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Articulo

A propósito del caso Tamshiyacu: Agronegocios y deforestación en la Amazonía peruana

Escrito por Jimena Soto, miembro del Consejo Editorial de Conexión Ambiental 
Imagen: Oxfam en Perú

El caso Tamshiyacu marcó un hito en materia de justicia ambiental en el Perú. En el año 2019, ciudadanos de Tamshiyacu, Loreto, denunciaron a la empresa Cacao del Perú Norte S.A.C. y lograron visibilizar una de las problemáticas que agravan la deforestación de los bosques en la Amazonía peruana: la expansión de los monocultivos de palma aceitera y cacao en los últimos años.

Expansión de los agronegocios a gran escala en la Amazonía

Los agronegocios hacen referencia a la producción agrícola a gran escala, así como al procesamiento, transporte, distribución y comercialización posterior. A partir del refuerzo al modelo primario-exportador que se dio en la década de 1990, las industrias extractivas se encuentran en una fase expansiva. En el caso de la Amazonía, la revalorización de su potencial como fuente de recursos ha suscitado que, como mencionan M. Dourojeanni, Barandiarán y D. Dourojeanni, surja un nuevo periodo de “crecimiento de inversiones públicas y privadas destinadas a la explotación de sus recursos naturales con un volumen, diversidad y agresividad sin precedentes” [1]. Los autores señalan que, en efecto, ello se puede comprobar al apreciar la gran cantidad de iniciativas orientadas a la explotación de hidrocarburos como petróleo y gas, minería, carreteras o la expansión de la agricultura intensiva para la producción de biocombustibles.

Acorde a Escobedo [2] la expansión de los agronegocios a gran escala, como son los de la palma aceitera y el cacao han generado un debate desde diferentes perspectivas. Por un lado, los promotores de esta expansión sostienen que la palma aceitera es un cultivo de gran productividad y que responde a las necesidades de seguridad alimentaria, lucha contra el narcotráfico, recuperación de los suelos, entre otras. Por otro lado, no pasan por alto las consecuencias ambientales que generan estos cultivos, las cuales radican en demandas por deforestación, arrebatamiento de tierras y emisión de carbono a la atmósfera.

Uno de los cultivos que ha generado mayores costos ecosistémicos y conflictos sociales en el Perú es el que la palma aceitera. Esta especie es originaria de África occidental y es uno de los cultivos de semillas oleaginosas que produce mayor cantidad de aceite por hectárea, de modo que supera a otras del mismo tipo como la soya, el girasol o la jatropha. Asimismo, es un cultivo de amplio rendimiento puesto que su productividad puede durar más de 50 años [3]. De la semilla y de la pulpa del fruto de la palma aceitera se extraen, a través de un proceso agroindustrial, dos tipos de aceite: el de palmiste y el de palma respectivamente [4]. Estos se emplean en la producción de alimentos como salsas, margarinas, galletas, cremas de avellanas; de productos de limpieza como jabones y shampoos; de productos cosméticos, entre otro tipo de usos. Esta versatilidad y alto rendimiento oleaginoso de la palma aceitera hace que sea un cultivo económico y llamativo en el mercado comercial internacional.

Por este motivo, en los últimos años se ha producido un incremento del cultivo de palma aceitera en diferentes países, siendo el Sudeste Asiático el que acumula la producción agroindustrial de este. Así, países como Indonesia y Malasia proporcionan más del 85% de aceite en el mundo [5]. La industria de la palma no se limita a esta zona geográfica, sino que está en constante desarrollo. En América Latina, el área de cultivo creció en 73% entre 2006 y 2013, siendo México (275%), Panamá (187%), Guatemala (185%) y Perú (167%) los países con mayor crecimiento [6].

En el caso del Perú, este representa en cierta medida un espacio favorable para el desarrollo de la palma aceitera dado que se encuentra dentro las latitudes 20° norte y los 20° sur, zona en donde este cultivo se adapta de manera adecuada [7]. A esta condición se añade que debe cultivarse en zonas con temperaturas entre 25°C y 28°C en promedio y con precipitaciones entre 1800 mm y 2200 mm, distribuidos de manera uniforme durante todos los meses del año [8]. Así, debido a las condiciones climáticas favorables de la Amazonía peruana se han implementado cerca de 89 735 hectáreas [2], dentro de los departamentos de San Martín, Ucayali, Huánuco y Loreto. No obstante, es en estos en los que el incremento de plantaciones ha generado un conjunto de problemas aparte de la deforestación como son los conflictos por tierras y conflictos sociales.

Vacío en la regulación de los bosques

Para que un proyecto de agricultura a gran escala pueda ser implementado requiere un estudio de suelos, el cual tiene la finalidad de evaluar las características físicas químicas de estos a fin de proporcionar información y determinar áreas con potencialidad para el desarrollo agrícola, pecuario, forestal y otros usos [9]. Este estudio constituye uno de los requisitos para el cambio de uso de suelos. De este modo, el sistema de clasificación que se utiliza es el de Capacidad de Uso Mayor (CUM). Así, al realizarse un estudio CUM se evalúa si las tierras en evaluación son aptas para este tipo de agricultura o si de lo contrario no están dentro de esta consideración ya que constituyen bosques primarios, es decir, un bosque que no ha sido alterado por la actividad humana durante un largo período de tiempo [10].

De acuerdo a los señalado por la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por sus siglas en inglés) antes de la entrada en vigencia de la actual Ley Forestal de Fauna Silvestre, Ley N°29763, la clasificación de tierras CUM solo consideraba características de los suelos y el clima e ignoraba la presencia de árboles y plantas [11]. Al haber este vacío en los procesos de clasificación de tierras, se habría permitido que grandes zonas de bosque primario hayan sido clasificadas como tierras aptas para la producción agrícola. Como indica Escobedo, en aquella época más de 20 millones de hectáreas de bosque estaban exentas de cualquier clasificación oficial, lo cual expuso a que en estos se permitiera el establecimiento de monocultivos a expensas de los bosques primarios que se encontraban en la zona, como sucedió en el caso Tamshiyacu, Ocho Sur y Palmas del Huallaga [2].

Caso Tamshiyacu

De acuerdo a la cronología del caso elaborada por la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental [12] este comenzó en el 2010 cuando el empresario Dennis Melka fundó Cacao del Perú Norte S.A.C. y adquirió 3 mil hectáreas ubicadas en el fundo Tamshiyacu, Loreto, al precio de 100 soles por hectárea con la finalidad de implementar plantaciones de cacao. De este modo, en el año 2013 la empresa comenzó la tala de bosque primario sin contar con un estudio de clasificación de suelos ni un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Ante ello, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental realizó operativos con la finalidad de detener la deforestación y comenzó las investigaciones correspondientes. En el año 2014, la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios del Ministerio de Agricultura y Riego ordenó la paralización de las actividades agrícolas de la empresa Cacao del Perú Norte S.A.C. en Tamshiyacu. En el 2018 inició el juicio oral, en el que la Fiscalía mostró una pérdida de bosque de 2313 hectáreas ocurrido entre el año 2013 y 2016 en los predios adquiridos por Cacao del Norte Perú S.A.C., por lo cual se determinó que el valor económico de los daños ambientales causados por la deforestación asciende a S/. 15 720 461.27. La empresa fue acusada por el delito de tráfico ilegal de productos forestales maderables y obstrucción de procedimientos en su tipo agravado.

Este caso tiene gran relevancia en materia de justicia ambiental puesto que en el año 2019 la sentencia del Segundo Juzgado Unipersonal de Maynas determinó el pago de una reparación civil para el Estado por el monto económico de los daños ambientales causados por la deforestación, es decir, los 15 millones indicados por la Fiscalía. Asimismo, se condenó a 8 años de pena privativa de la libertad al gerente de la empresa Rubén Antonio Espinoza y penas suspendidas contra el jefe de operaciones Ernesto Vega Delgado y contra Giovanni Cubas Ramírez, personal de campo del proyecto [13]. No obstante, en el año 2020 este avance fue menoscabado cuando la defensa de Cacao del Norte Perú S.A.C. apeló y la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Loreto anuló la sentencia de la primera instancia. Ante ello el Ministerio del Ambiente se manifestó e informó que mediante su Procuraduría Pública interpondrá un recurso de casación para que la Corte Suprema de la República resuelva en última instancia [14].

[15] Cultivos de cacao actualmente (panel derecho) en áreas que en el año 2013 eran bosque primario (panel izquierdo). Fuente: MAAP

Caso Ocho Sur

Otro caso representativo es el ocurrido en Ucayali en donde la empresa Plantaciones de Pucallpa S.A., ahora Ocho Sur P. S.A.C, fue denunciada por la comunidad shipiba Santa Clara de Uchunya por deforestar con maquinaria pesada sus territorios de uso ancestral en el Fundo Tibecocha, con la finalidad de instalar plantaciones de palma aceitera. De acuerdo al Instituto de Defensa Legal (IDL) [16] estas tierras les fueron arrebatadas por un grupo de traficantes que luego las vendieron a la empresa Plantaciones de Pucallpa S.A.

En el año 2015 la Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Ucayali corroboró la denuncia y en el año 2017 formalizó la investigación preparatoria contra Dennis Merka y otras 24 personas. Asimismo, señaló que la empresa habría adquirido las tierras de las comunidades indígenas corrompiendo funcionarios de la Dirección de Agricultura de Ucayali [17].

En julio de 2020 el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) inició un proceso administrativo sancionador contra la empresa, ahora denominada Ocho Sur P. S.A.C. por las infracciones ambientales cometidas. De este modo, se sancionó a la empresa con el pago de una multa de S/. 8 946 373.6 y la paralización de sus actividades [18].

[19] Reemplazo de bosque primario (primer y segundo cuadro) por plantaciones de palma aceitera (tercer cuadro). Fuente: MAAP

Contribución a la crisis climática

Según la investigación de Escobedo [2], del análisis de las cinco empresas de palma aceitera con producción a gran escala (Palmas del Shanusi S.A., Palmas del Oriente S.A, Palmas del Huallaga S.A.C., Ocho Sur P y Ocho Sur U) respecto a la pérdida de bosques, se determinó la pérdida de 17 488 hectáreas de bosque en el periodo 2000-2016, lo cual implicó la pérdida de 2 859 535 toneladas métricas de carbono. De igual manera, el estudio señala que la implementación de parcelas de cacao en el caso de la empresa Tamshi S.A.C. representó la conversión de 2228 hectáreas de bosque, lo cual implicó la pérdida de 87 040 toneladas métricas de carbono. Cabe resaltar que en el departamento de Loreto se encuentran proyectos suspendidos e inactivos de siembra de palma aceitera a gran escala los cuales suman 85 905 hectáreas que equivalen a los distritos de Los Olivos, Comas, Puente Piedra, Santa Rosa, Carabayllo y Ancón juntos [20].

Como señala Dammert [5], la deforestación para sembrar palma aceitera tiene impactos documentados en términos de emisión de gases de efecto invernadero (GEI), en los microclimas locales, en la pérdida de la biodiversidad, cuerpos de agua y en la erosión y pérdida de fertilidad de suelos. En el caso del Perú, según la “Estimación de emisiones y Remociones de gases de efecto invernadero de Perú en 2016” [21] presentado por el Sistema de Estimación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (SEEG Perú), el sector Cambio de uso de la tierra es el que, con 55%, ha provocado mayores emisiones de CO2 en el 2016.

A modo de conclusión

A través de esta breve aproximación a las consecuencias que los agronegocios han generado en los últimos años, es relevante resaltar la importancia de una fiscalización constante y el fortalecimiento de la administración pública para garantizar el cumplimiento de los estándares ambientales. Asimismo, asegurar un propicio acceso a la justicia ambiental para aquellas comunidades cuya seguridad territorial, alimentaria y derechos fundamentales se han visto vulnerados a causa de los agronegocios.

La demanda de la palma aceitera que va en incremento a nivel mundial configura un escenario peligroso para los bosques amazónicos, ante lo cual se necesitan nuevas políticas que incorporen criterios ambientales, sociales y geográficos para el cultivo de esta especie. Es trascendental continuar en los esfuerzos de preservar los bosques en la Amazonía, los cuales representan un recurso fundamental en la lucha contra el cambio climático.

Bibliografía

[1] Dourojeanni, M., Barandiarán, A. & Dourojeanni, D (2009). Amazonía peruana en 2021. Explotación de recursos naturales e infraestructura: ¿Qué está pasando? ¿Qué es lo que significa para el futuro? ProNaturaleza – Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza. https://spda.org.pe/wpfb-file/20120216164858_amazonia-peruana-pdf/

[2] Escobedo, A. (2021). Agronegocios y crisis climática en el Perú. Oxfam América Inc. https://oi-files-cng-prod.s3.amazonaws.com/peru.oxfam.org/s3fs-public/file_attachments/Agronegocios-y-crisis-climatica-en-el-Peru.pdf

[3] Dammert, J., Cárdenas, C. & Canziani, E. (2012) Potenciales impactos ambientales y sociales del establecimiento de cultivos de palma aceitera en el departamento de Loreto. Sociedad Peruana de Derecho Ambiental. http://www.biofuelobservatory.org/Documentos/Otros/Potenciales-Impactos-Ambientales-y-Sociales-del-establecimiento-de-Cultivos-de-Palma-Aceitera-en-el-Departamento-de-Loreto.pdf

[4] CENIPALMA (2013). Guía sobre el aceite de palma y sus aplicaciones.

[5] Dammer, J. (2018). El crecimiento de la palma aceitera en la Amazonía peruana y su impacto en los bosques. En Deforestación en tiempos de cambio climático (pp. 45-60). Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas.

[6] Corley, R. & Tinker, P. (2016). The Oil Pam. Wiley-Blackwell.

[7] Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) (2004). Plan Rector Sistema Producto Estatal Palma de Aceite.

[8] Saénz, L. (2006). Cultivo de palma africana: guía técnica. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). http://www.galeon.com/subproductospalma/guiapalma.pdf

[9] Escobedo, R. & Rabanal, H. (2009). Diagnóstico y plan de ordenamiento territorial en el ámbito del proyecto de caficultura sostenible de alto valor para pequeños agricultores pobres, distritos de Alonso de Alvarado Roque y San Martín Alao. http://www.funsepa.net/soluciones/pubs/MzA2.pdf

[10] Asociación de Colaboración en materia de Bosques (s.f.). El MFS y los bosques primarios. http://www.cpfweb.org/32857-04174f2cee36c34938d7ca757532bcd04.pdf

[11]Environmental Investigation Agency (EIA) (2015). Deforestación por definición: El Gobierno peruano no define bosques como bosques mientras que la expansión de la palma aceitera y la influencia de Malasia amenazan la Amazonía. http://www.rainforestconservation.org/wp-
content/uploads/2015/08/Deforestación_por_definición-Resumen_en_español.pdf

[12] Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (2020). Cronología del caso Tamshiyacu. https://actualidadambiental.pe/tamshiyacu/cronologia/

[13] Chacón, L. ( 2020, 7 de julio). Deforestación: caso Tamshiyacu y un fallo histórico que espera ser confirmado. Sociedad Peruana de Derecho Ambiental. Consultado el 31 de enero de 2021. https://www.actualidadambiental.pe/deforestacion-caso-tamshiyacu-y-un-fallo-historico-que-espera-ser-confirmado/

[14] Chacón, L. (2020, 18 de diciembre). Tamshiyacu: anulan histórica sentencia contra empresa acusada de deforestación. Sociedad Peruana de Derecho Ambiental. Consultado el 31 de enero de 2021. https://www.actualidadambiental.pe/tamshiyacu-anulan-historica-sentencia-contra-empresa-acusada-de-deforestacion/

[15] Monitoring of the Andean Amazon Project (2020). MAAP #128: Caso Tamshiyacu, 7 años después de la masiva deforestación en la Amazonía peruana. https://maaproject.org/2020/tamshiyacu-cacao/

[16] Instituto de Defensa Legal (IDL) (2020, 3 de diciembre). OEFA ordena paralizar actividades de Ocho Sur P. y la multa con 9 millones de soles. https://www.idl.org.pe/oefa-ordena-paralizar-actividades-de-ocho-sur-p-y-la-multa-con-9-millones-de-soles/

[17] García, F. (2020). El avance violento de la palma sobre una comunidad indígena. Perú. Mongabay. https://es.mongabay.com/2020/10/palma-aceitera-santa-clara-uchunya-peru/

[18] Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (2020, 4 de diciembre).OEFA multa con S/ 9 millones a empresa Ocho Sur P. y ordena paralizar actividades. https://www.actualidadambiental.pe/oefa-multa-con-s-9-millones-a-empresa-ocho-sur-p-y-ordena-paralizar-actividades/

[19] Monitoring of the Andean Amazon Project (2016). MAAP #41: Palma aceitera en Ucayali- Deforestación por la empresa Plantaciones de Pucallpa. https://maaproject.org/2016/plantaciones-de-pucallpa/

[20] Oxfam (2021). Agronegocios y crisis climática en el Perú. https://peru.oxfam.org/latest/policy-paper/agronegocios-y-crisis-climatica-en-peru

[21] Sistema de Emisión de Gases de Efecto Invernadero Perú (SEEG perú). Gases de efecto invernadero (GEI) del Perú 2016. http://pe.seeg.world/

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