Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono: Avances y recomendaciones

La capa de ozono es una franja muy frágil y fina localizada entre 15 y 50 kilómetros de la superficie terrestre y de aproximadamente 3mm de espesor, conformada por la concentración de ozono, un inestable gas compuesto por 3 átomos de oxígeno (O3) [1]. Su función principal es proteger toda forma de vida en la tierra de los efectos perjudiciales de las radiaciones ultravioletas. Sin embargo, a lo largo de los años, la utilización de productos químicos han generado daños en la misma, lo cual pone en riesgo nuestra propia existencia. Para hacer frente a esta situación, la agenda internacional viene gestionando y tomando una secuencia de acciones. Parte de estas, es la misma Declaración del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, realizada en 1994 por la Asamblea General de Naciones Unidas, en conmemoración de la fecha de la firma del Protocolo de Montreal en 1987 [2].

Desde 1980 existen productos de uso común que contienen sustancias nocivas y que han reducido la capa de ozono; los más conocidos son los CFC (clorofluorocarbonos). Estos son la principal causa de destrucción del ozono y son empleados en la industria de la refrigeración, agentes extintores y de propelentes aerosoles. Pueden sobrevivir entre 50 y 100 años en la atmósfera y al llegar a la estratósfera, se disocian por la radiación ultravioleta y liberan cloro, lo cual inicia el proceso de destrucción del ozono y altera en gran medida el equilibrio natural. De esta manera, cada primavera austral se abre un agujero en la capa de ozono sobre la Antárdida, cuya extensión es equivalente a la de Estados Unidos [1]. 

En ese contexto, en 1985 se aprobó y firmó el Convenio de Viena como parte del esfuerzo para establecer un mecanismo de cooperación para tomar medidas en cuanto a la protección de la capa de ozono. Lo cual condujo a la redacción en 1987 del Protocolo de Montreal, dirigido a realizar acciones para evitar la emisión de CFC´S, mediante medidas para controlar la prduccion y consumo de productos que contengan sustancias que agitan la capa de ozono [2]; esto a partir de los conocimientos científicos e información tecnológica que han surgido con el devenir de los años. Todo lo cual, busca proteger los ecosistemas y la salud de la generación presente y futura, a partir de la desaceleración del cambio climático. La aplicación de este instrumento genera esperanzas, pues según Naciones Unidas, ha llevado a la eliminación de alrededor del 99 por ciento de las sustancias que agotan la capa de ozono [1].

La sociedad, además de protegerse del sol con bloqueadores y anteojos con protección UV, sí puede hacer algo para evitar la destrucción de la capa de ozono, como consumir productos libres de CFC, muebles con espumas expandidas con elementos libres de cloro, extintores libres de halones, solventes libres de Cloro, etc[1]. Por su parte, también las empresas de refrigeración y aire acondicionado pueden coadyuvar con el equipo adecuado para evitar la emisión de refrigerantes a nuestra atmósfera. En suma, es una problemática que debe abordarse a partir de la toma de conciencia, pensando en las nuevas generaciones.

Referencias:

[1] SIAR Cajamarca. (2010, 16 de septiembre). Día de la Capa de Ozono y la Protección de la Radiación Ultravioleta. https://siar.regioncajamarca.gob.pe/novedades/dia-capa-ozono-proteccion-radiacion-ultravioleta

[2] Naciones Unidas. (s/f). Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono 16 de septiembre. https://www.un.org/es/observances/ozone-day

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