Escrito por Carolina del Pilar Pebe Muñoz, estudiante de la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca (USAL).
Actualmente, el cambio climático constituye una problemática que afecta a las personas en el aspecto económico y social, pero también psicológico. Pues, en los últimos años se discute de un nuevo fenómeno ambiental que tiene un impacto negativo en la salud mental de los individuos, especialmente en los jóvenes pertenecientes a las generaciones millennials y z, denominado ecoansiedad. Por ende, resulta imperativo tomar medidas y aumentar la conciencia sobre esta realidad con el propósito de combatir los estados de desesperación, miedo y preocupación generados por el aumento de temperaturas alrededor del mundo.
LA ECOANSIEDAD: ASPECTOS GENERALES
La ecoansiedad es un trastorno psicológico que ha aumentado en las últimas décadas, debido al ritmo de vida tan acelerado que llevan los individuos. Este se caracteriza por la reincidencia de episodios de preocupación y miedo que pueden ser catalogados como intensos e irracionales. En consecuencia, hay una perturbación de las actividades diarias que puede desencadenar otro tipo de problemas mentales y físicos [1].
Asimismo, según la Asociación Americana de Psicología (APA), la ecoansiedad es definida como “el temor crónico a un desastre ambiental”, es decir que aparece un estado de estrés ocasionado por las catástrofes naturales que surgen debido al cambio climático [2]. Ergo, se genera una inseguridad al contemplar el futuro de la Tierra como un lugar habitable tanto para ellos mismos como para las siguientes generaciones.
De acuerdo con Caroline Hickman, investigadora y psicoterapeuta, el 84% de los jóvenes se sienten preocupados por las alteraciones climáticas y naturales que se intensifican con el pasar de los años, pues en varios países es evidente la pérdida de las cuatro estaciones [3]. De esta manera, se demuestra que el curso de los procesos ambientales no se está dando con naturalidad. Por lo tanto, los adolescentes al tener un mayor manejo de la tecnología y acceso a las noticias e información, comienzan a ser más conscientes de la realidad climática ocasionando un incremento de estrés e inseguridad en sus vidas.
Adicionalmente, según una investigación realizada por la revista Science, los daños ocasionados por los fenómenos climáticos no pueden ser enmendados, ya que, las temperaturas alcanzadas superiores a los 1,1 oC están produciendo un daño muy grave sobre la naturaleza [2]. Por ello, es vital que tanto las autoridades gubernamentales como los ciudadanos empiecen a ejecutar acciones que promuevan cambios a favor del medio ambiente con el fin de evitar que las temperaturas sigan creciendo.
The Lancet publicó un artículo en el cual se aplicó una encuesta a 10 000 individuos cuyas edades oscilaban entre los 16 y 25 años y se recogieron los siguientes datos: Los resultados mostraron que el 45% de los encuestados experimentaba un alto grado de preocupación por el medio ambiente, lo que afectaba su vida diaria. Asimismo, tres cuartas partes de los participantes sentían temor por el futuro y un 56% creía que la raza humana enfrentaría las consecuencias de su contaminación y uso inadecuado de los recursos naturales [4]. En resumen, existe una preocupación severa respecto al cambio climático y el futuro de la tierra dentro de las generaciones actuales. Además, es posible evidenciar un aumento en el juicio crítico respecto a esta problemática.
Este grado de estrés experimentado por los jóvenes puede desencadenar depresión, pensamientos suicidas y el aumento del consumo de alcohol, drogas y ansiolíticos [5]. De esta forma, se establece que la situación de incertidumbre ocasionada por el calentamiento global afecta de forma perjudicial la salud mental de los individuos. Por lo tanto, es esencial implementar posibles soluciones con el fin de disminuir el impacto negativo y preservar un buen estado psicológico en las personas.
¿QUÉ SE PUEDE HACER ANTE EL AUMENTO DE ECOANSIEDAD?
La ecoansiedad es un fenómeno psicológico que demuestra que las personas no están siendo ajenas a lo que está sucediendo a su alrededor, de hecho, son capaces de reconocer las alteraciones que ocurren en el planeta. Por consiguiente, los individuos tienen la necesidad de expresar sus emociones y miedos con otros debido a la magnitud del problema.
Entonces, ¿qué se puede hacer al respecto? En primer lugar, el trabajo colectivo, como participar de voluntariados en donde las personas visitan las playas para recoger basura con el fin de mantenerlas limpias o ser parte de la restauración de reservas naturales. De esta forma, se contribuye al cambio y aparece la satisfacción de hacer algo para luchar en contra de esta problemática disminuyendo los sentimientos de inquietud. En segundo lugar, realizar pequeñas acciones que se relacionan con mantener la sostenibilidad de la tierra como reciclar la basura, comprar ropa de segunda mano, disminuir el consumo de carnes, entre otras. En tercer lugar, adoptar un estilo de vida diferente el cual tenga como bases la responsabilidad medioambiental cuya finalidad es disminuir las emisiones de carbono [2]. En cuarto lugar, participar en campañas para exigir políticas públicas que protejan a la naturaleza [5].
Bajo esta línea, es factible llevar a cabo actividades simples, pero trascendentales que promuevan la modificación de estilos de vida poco saludables que generan mayor contaminación e intensifican el cambio climático. Si bien es cierto, el inicio de todo cambio puede resultar complicado; por ello, es vital que las personas se sientan motivadas y comprometidas a luchar en contra del calentamiento global.
De manera similar, es fundamental que se promuevan lugares seguros donde uno pueda expresar lo que siente y debatir acerca del cambio climático con amigos o familiares. Ergo, el optimismo climático es una herramienta muy importante, porque es la fuente de motivación para que los sujetos pongan en práctica sus convicciones y de esta manera se sientan seguros de que están colaborando a aminorar el impacto de los fenómenos ambientales [3]. No obstante, ¿por qué es importante mantener la esperanza? Las personas que cuentan con dicha característica son capaces de encontrar soluciones con mayor facilidad, dado que tienen la habilidad de poner en marcha planes de acción eficientes al sentirse motivados.
A MODO DE CONCLUSIÓN
La ecoansiedad es real, hay suficiente evidencia para señalar que la sociedad mundial tiene una gran preocupación y angustia debido al cambio climático, y que son conscientes de que cada año la situación ambiental de la Tierra empeora. Por lo tanto, si no se implementan acciones concretas, las consecuencias podrían ser verdaderamente desgarradoras y peligrosas para su salud física y mental. Por último, una sociedad con niveles elevados de este tipo de estrés constituye un grave problema, puesto que los individuos no pueden llevar a cabo sus actividades diarias de manera eficiente, hay una comunicación deficiente en las relaciones interpersonales y resulta complicado lograr un desarrollo pleno en sus vidas por el miedo y la inseguridad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
[1]Mayo Clinic. (2021, 11 de noviembre). Trastornos de ansiedad. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/anxiety/symptoms-causes/syc-20350961
[2]Dominguez, L. (2022, 23 de diciembre). Qué es la ansiedad y cuáles son sus síntomas. La Vanguardia. https://www.lavanguardia.com/magazine/psicologia/20221223/8645081/que-ecoansiedad-cuales-son-sintomas-pvlv.html
[3]Castro, M. (2023, 5 de julio). ¿Cómo convivir con la ansiedad en tiempos de crisis climática? Greenpeace. https://www.greenpeace.org/argentina/blog/problemas/climayenergia/como-convivir-con-la-ecoansiedad-en-tiempos-de-crisis-climatica/
[4]Barry, E. (2022, 8 de febrero). El cambio climático entra al consultorio. The New York times. https://www.nytimes.com/es/2022/02/08/espanol/terapia-cambio-climatico.html
[5]Fawbert, D. (2019, 28 de marzo). Como saber si padeces “ecoansiedad” (y que puedes hacer para combatirla). BBC. https://www.bbc.com/mundo/noticias-47734113
