Entrevista al defensor ambiental Edivar Carrasco Vásquez 

Con motivo de las semana de aniversario de Máika, el área de responsabilidad social universitaria del Equipo de Derecho Ambiental de la PUCP, se entrevistó a Edivar Carrasco Vasquez, actual presidente de la comunidad campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape, a fin de comprender cuál es la situación actual de los defensores ambientales en nuestro país y cuáles son sus demandas.

  • ¿Qué labor desempeña como defensor ambiental? ¿cuál ha sido la más relevante de todas ellas?

Desde antes de asumir presidencia de la comunidad hemos venido luchando por la defensa de nuestros bosques, nuestra flora y fauna y nuestra Reserva Ecológica Chaparrí. Durante este tiempo venimos enfrentándonos a usurpadores de tierras, traficantes de tierras, que buscaban apropiarse sobre todo de las áreas de la Reserva Ecológica Chaparrí para convertirlas en suelos agrícolas causando incendios, la deforestación con motosierras e incluso generar la muerte de un compañero el 30 de diciembre de 2017.

Durante todo ese tiempo hemos ejercido una lucha en defensa de los bosques denunciando a quienes causaban estos incendios, pero hemos tenido que los traficantes de tierras nos denunciaban como incendiarios a pesar de que nosotros arriesgábamos nuestras vidas para apagar dichos incendios. Además, siendo que estábamos propenso en el bosque seco donde no hay tráfico de personas, estábamos propensos a quizá recibir un balazo por parte de estos traficantes de tierras, pero no nos importaba eso, lo único que nos importaba era poder controlar el fuego.

Hicimos protestas en las calles en Chiclayo y por las redes sociales. Asimismo, fuimos a Lima a buscar el apoyo de algunos políticos, sobre todo de otras regiones porque lamentablemente muchos de los políticos nuestra región Lambayeque son financiados por estos empresarios que promueven estas usurpaciones de tierra. Cuando acudíamos a ellos para hacer las denuncias, prácticamente nos daban la espalda, no nos atendían ni apoyaban nuestros reclamos.

Gracias también a la prensa libre, independiente, que también nos han apoyado y razón por la cual quizá no estemos presos o muertos. Asimismo, gracias a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que nos apoyó bastante en los diferentes procesos que teníamos, porque al comienzo lo que buscaban [los traficantes] no era solamente quizás poder matarnos, sino criminalizarnos con diversas denuncias. A consecuencia de ello, la misma fiscalía y las mismas instituciones del Estado se encargaban inmediatamente de llevarnos a un juicio oral como es el caso actual de cinco (5) hermanos comuneros fundadores de la Reserva ecológica Chaparri. El 12 de agosto fueron llevados a juicio oral donde el fiscal ambiental viene pidiendo cuatro (4) años de cárcel de prisión efectiva y la reparación civil de 100 mil soles, a pesar de que la fiscalía no ha podido comprobar ni verificar ningún delito cometido por parte de nuestros hermanos comuneros defensores ambientales. Los traficantes han denunciado las diversas usurpaciones, incendios que se han generado y estas autoridades, coludidos con estos traficantes de tierras, prácticamente nos criminalizaban y seguimos en esa lucha porque inicialmente fuimos treinta, de ahí hemos ido saliendo, quedamos cinco (5).

En mi caso, a la fecha tengo sesenta y dos (62) procesos que voy llevando, de los cuales gracias a instituciones como la CNDH, que es la mayor cantidad de procesos que nos ha llevado, Instituto Natura, Anya Paccha y otras organizaciones más a las cuales nosotros hemos acudido a pedir apoyo legal; nos permiten estar libres y seguir protestando y luchando en defensa de los bosques.

Nosotros somos conscientes de que nuestra vida está en peligro, porque desde que nosotros asumimos este papel de defender el medio ambiente hemos recibido amenazas de muerte y no solamente eso, en mi caso he tenido cuatro (4) intentos de asesinato contratados por sicarios. El ultimo ha sido en noviembre del año pasado, donde habían contratado a una persona para que me puñalee, esta persona me dio a conocer que lo habían contratado y nos fuimos a poner una denuncia a la comisaria, así, dio los nombres de las personas que lo habían contratado y la fiscalía determinó que no hay delito porque el acto no se había cometido.

A pesar que tengo garantías por mi vida, no le interesó a la fiscalía investigar porqué contrataron a estas personas para que me puñaleen. Esta es la situación de nosotros como defensores ambientales, que prácticamente estamos en un constante riesgo de perder la vida en algún momento. Agradecemos a instituciones como ustedes porque denunciar públicamente es quizá lo que detiene a estos criminales de no atentar con nuestras vidas.

  • En ese sentido, considera que las vías de comunicación de los defensores ambientales ¿está limitada por el Estado?

Sí, yo vivo en parte del campo en una parcela alejada de la población, actualmente estoy en casa de mis padres. En una oportunidad, a pesar que yo tengo garantías emitidas por el Ministerio de Justicia reconocido como defensor ambiental, en una noche, habían personas sospechosas tratando de ingresar, en ese sentido, comunico inmediatamente a la policía. La noche era totalmente oscura, no podía percibir a las personas pero sí las conversaciones en relación a que trataban de ingresar, yo ya no pude ingresar a mi casa, llamé inmediatamente al Ministerio de Justicia y este se comunico con la comisaría, a pesar que yo ya había llamado, quienes llamaron para decirme que en cinco (5) minutos estarían ahí.

Estas personas han tratado como dos (2) horas, sino que como vivo en una parte de cerro donde no es fácil de caminar porque hay piedras, espinas, huecos, tenían que ingresar por donde teníamos una trocha y me mantenía al tanto de esto. Estas personas han tratado dos (2) horas de ingresar y la policía no apareció. Después de dos (2) horas que ellos se fueron a los cinco (5) minutos llegó la policía. Me hace pensar que la policía estaba esperando que se cometa el acto, quizás para llegar a constatar ya una desgracia porque ellos podían llegar en cinco (5) minutos en su moto o camioneta y no lo hicieron, a pesar que el mismo Dr. Jorge Abrego del Ministerio de Justicia los había llamado, ellos no llegaron.

Es decir, las instituciones del Estado están ahí pero no funcionan como debe de ser, más bien tenemos algunas instituciones que son aliadas prácticamente de estas mafias que se encargan de traficar con nuestras tierras.

  • Por ello, una de las últimas preguntas es, ¿cuáles son los desafíos más complejos a los que se enfrentan los defensores ambientales? ¿existen riesgos en la ejecución de su labor?

Sí, los desafíos prácticamente en que nos encontramos es que día a día nosotros estamos expuestos a sufrir un atentado por parte de estas personas porque ellos no descansan. Recientemente, hace una (1) semana, hemos tenido justamente por parte de la empresa agrícola San Juan que es de propiedad del señor Huancaruna, este señor es presidente de la Cámara de Comercio y está hace unos veinte (20) años en el distrito de Chongoyape, administrando una empresa que fue cooperativa. Cuando pasó a administrar esta empresa, expropió varias tierras a pequeños agricultores con delincuentes.

El año pasado, este empresario firmó un convenio con el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para, según él, la reinserción de las personas que salían de la cárcel para que supuestamente se encarguen de darles trabajo. Y recientemente, hará una semana, que quizá pueden ver por las redes sociales, donde se ven delincuentes que contrata este señor, nuestra comunidad colinda con su empresa y él está en constante avance de ocupar nuestras tierras. No solamente nuestras tierras comunales sino también parte del terreno que está reconocido como la Reserva Ecológica Chaparrí.

Entonces, nosotros que somos los defensores ambientales, seguimos constantemente siendo atacados. Si no nos pueden meter presos, quizá matarnos, y eso es un constante día a día.

Nosotros no nos exponemos públicamente, tratamos de tomar nuestras medidas de seguridad. Agradecemos a Land for Life que nos ha apoyado con algunas cámaras de vigilancia porque en la casa de mi padre, que es donde yo llego constantemente, siempre había personas desconocidas tomando fotografías, filmando.

De igual manera, en el campo he sido perseguido con drones, con personas de facciones orientales porque el señor Erasmo Wong, dueño de canal Willax, pretende también apropiarse de tierras de nuestra comunidad. Nosotros hemos tomado posesión de esas tierras sembrando árboles y este señor nos persigue con drones. Ha intentado en una oportunidad, yo sospecho que son ellos, porque en esas tierras que nosotros hemos sembrado más de 1300 algarrobos, entraban personas desconocidas, se escondían entre los matorrales con armas de largo alcance.

Gracias a los comuneros que me protegían, he salvado mi vida. Pero constantemente estamos en riesgo por estos empresarios que pretenden traficar con nuestra tierra de la comunidad y también por el mismo Estado que no nos protege

El Gobierno Regional ha desarrollado un plan hidráulico de diecinueve (19) represas mediante el Programa Especial Olmos Tinajones, dentro de nuestra comunidad se plantea implementar cuatro (4) represas. Entonces al hacer de conocimiento de estas posibles represas, se viene produciendo tráfico de tierras porque saben a ursurpar a tomar nuestras tierras incluso en áreas de amortiguamiento del o que es la reserva ecológica Chaparrí.

El Estado sabe que dentro de un área natural no puede haber este tipo de construcciones, pero ellos promueven la construcción de esta represa, por ejemplo, la represa La Montería, para beneficiar a tres (3) grupos de poder económico, como es el grupo del señor Olivio Huancaruna, el señor Oviedo, ex presidente de la federación, y como son las tierras en Reque, donde el grupo Gloria ha comprado los desiertos. Es decir, pretenden construir una represa que costaría inicialmente 680 millones de dólares para beneficiar a tres (3) grupos de poder económico, sin importarles que estaría dentro de un área natural y además del río Chanchay, que muchas de las veces no llena el mismo reservorio de Tinajones y que ahora pretenden llenar otra represa más, y que en su perfil técnico dice que esta represa será de exclusividad para las agroexportadoras.

De esta manera, no solamente nosotros perderíamos nuestra categoría de Reserva Ecológica Chaparrí, sino que con esta designación que el agua se utilizaría prácticamente de preferencia para las agroexportadoras, dejaría a más de 15 mil pequeños agricultores, según la Junta de Usuarios Chancay – Lambayeque, sin realizar agricultura. Es decir, vemos una preocupación del Estado de enriquecer a los que más tienen, está preocupado por hacer represas, pero no se preocupan como llenar esas represas.

No tienen un plan de reforestación, no hay ningún plan por parte del Estado. Nosotros como comunidad, a pesar que yo considero que es una poca cantidad, pero es muy significativa, tener por nuestra comunidad hemos sembrado más de 1300 algarrobos y no solamente sembrado, sino que como no hay hasta el momento un fenómeno del niño, tenemos que regar semana a semana, invirtiendo lo poco que tenemos como comunidad para que esos árboles prosperen. Es decir, esa es nuestra situación como defensores ambientales en el norte del país y sobre todo en lo que es la Reserva Ecológica Chaparrí.

Como palabras finales, si hay alguna institución que se sume a nuestra defensa, que nos apoye sobre todo con las asesorías legales porque nos denuncian por diversos motivos. Yo tengo diversos tipos de denuncias de trafico, de hurto, entre otros, me crean situaciones que no realizo ni practico, lo que buscan de alguna manera también de agotarme y como tenemos a las autoridades coludidas con esto, de alguna manera, piensan que si no nos matan de alguna manera buscan meternos presos, como ha sucedido la semana pasada donde una hermana comunera, defensora ambiental, le han roto la cabeza en dos partes con un palo, pedían que la asesinen. A pesar que la policía ha detenido a la persona, se encuentran gozando de libertad y más bien, están amenanzándonos que nos van a meter presos a pesar que somos agredidos. Si hubiera una institución o persona que nos desee apoyar, bienvenido sea.

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