Escrito por Claria Salinas, miembro del Consejo Editorial de Conexión Ambiental
El sinnúmero de impactos que ha generado la pandemia del COVID-19 en diferentes niveles y desde diversos ámbitos son inevitables. Uno de ellos es el aumento de residuos plásticos, sobre todo los de un solo uso como: mascarillas, guantes, protectores faciales, bolsas descartables, entre otros objetos que ahora utilizamos diariamente como medida de protección para evitar contagios; sin pensar en los daños colaterales que le estamos ocasionando al medioambiente.
No obstante, recordemos que antes de que inicie la pandemia del COVID-19 nuestro país venía impulsando una serie de medidas normativas enmarcadas en la reducción del consumo y comercialización del plástico, un ejemplo de ello fue la campaña “Menos plástico, más vida”. Así, el consumo del plástico de un solo uso fue regulado a fines del año 2018 con la promulgación de la Ley Nº 30884, Ley que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables; y su Reglamento, aprobado por Decreto Supremo N° 006-2019-MINAM. En líneas generales, la finalidad de estas normas es reducir el consumo del plástico de un solo uso mediante el desincentivo tributario en la adquisición de estos productos.
De esta manera, en Perú ya se estaba llevando a la práctica la ejecución e implementación de esta Ley. Por ejemplo, antes del confinamiento se prohibió la comercialización de bolsas de base polimérica; los sorbetes de base polimérica, coloquialmente llamadas “cañitas”; los recipientes y envases de poliestireno expandido, comúnmente conocido como “tecnopor”; entre otras medidas. De hecho, a fines del año pasado, 2019, el diario Gestión señaló que al finalizar el primer año de vigencia de la mencionada Ley se tuvo como resultado una reducción en el consumo de bolsas de plástico que ascendieron a 1,000 millones de unidades aproximadamente, de acuerdo al Ministerio del Ambiente (MINAM)” [1].
Asimismo, cabe indicar que, a nivel mundial, este tipo de medidas regulatorias sobre el plástico de un solo uso ha tenido gran acogida y activismo en los últimos años, mediante campañas dirigidas a la concientización de la contaminación del plástico que es un gran problema en nuestro planeta. No obstante, ante el panorama del COVID-19, parte del sector industrial que se dedica a la producción de plásticos emitió una serie de pronunciamientos respecto de la importancia del uso del plástico frente a la emergencia sanitaria. Por ejemplo, en países como México y Estados Unidos, tal industria del plástico ha hecho un llamado a las últimas regulaciones de los gobiernos; de las que señalan que debido a la estigmatización sobre el uso del plástico se estuvo evitando su consumo. De manera que, consideran se debe adecuar la regulación de la comercialización del plástico frente la situación de la pandemia; esto ya sea suspendiéndose su aplicación mientras dure la pandemia, o, al menos, modificándolas. Pues, como señala Álvaro Hernández representante de Inboplast – México, el uso del plástico resulta indispensable para evitar el incremento de contagios, debido a que se trata de un producto accesible para todos, práctico y seguro [2].
Ahora bien, en contraposición se encuentran los pronunciamientos (en su mayoría de posiciones ambientalistas), que vienen exhortando a los gobiernos a no flexibilizar las regulaciones ya dadas sobre el uso del plástico bajo el pretexto de la emergencia sanitaria por COVID-19, pues aquello resultará en decisiones perjudiciales que seguirán generando terribles impactos en el planeta.
En esa línea, Paulo César Delgado Neyra, en su artículo “Riesgos por la posible flexibilización en la regulación contra la contaminación por plásticos, ante la pandemia por el COVID-19”, señala que en materia ambiental existe el principio de no regresión, el cual indica que la normativa y jurisprudencia ambiental no deberían ser revisadas si esto implica retroceder respecto a los niveles de protección alcanzados con anterioridad. Así, este principio busca no afectar los umbrales y estándares de protección ambiental ya adquiridos; no derogar, modificar, relajar, ni flexibilizar la normativa vigente en la medida que esto implicare disminuir, menoscabar o afectar negativamente de cualquier manera el actual nivel de protección ambiental. De manera que, como señala el autor, en caso se intente en el futuro flexibilizar el marco regulatorio sobre el uso del plástico, se debería analizar primero si ello implicará una afectación al principio de no regresión en materia ambiental y al principio de objetivación de la tutela ambiental. A su vez, ello debe estar acompañado deestudios científicos y técnicos, que demuestren que no se terminará generando una afectación ambiental [3].
En nuestro país, el pasado 28 de julio, en su Mensaje a la Nación, el Presidente Martín Vizcarra hizo referencia a las últimas leyes publicadas en materia ambiental (entre ellas, la Ley de plásticos de un solo uso) como una de las acciones que demuestran el compromiso del gobierno frente a la lucha contra la contaminación y el cambio climático [4]. Sin embargo, en este último mes de setiembre, el Comité de Plásticos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), solicitó formalmente al Ministerio de la Producción (PRODUCE) postergar por 2 años los plazos del Reglamento de la “Ley de plásticos de un solo uso”. Los principales argumentos que sostiene Jesús Salazar Nishi, presidente del mencionado Comité de Plásticos de la SNI, refieren a que el subsector necesita recuperarse tras haber sido golpeado por la paralización productiva a causa de la Emergencia Nacional por el COVID-19, puesto que ello obligó a las empresas de este rubro a posponer sus planes e inversiones para adecuarse al referido Reglamento durante este 2020. Asimismo, defiende la importancia del plástico, específicamente el de un solo uso, alegando que el rol del plástico es determinante para romper la cadena de contagios a causa del COVID-19 [5].
Cabe indicar que, al cierre de la redacción del presente texto, PRODUCE aún no ha emitido un pronunciamiento oficial. Respecto a ello, es oportuno destacar el compromiso ambiental que el gobierno peruano en reiteradas ocasiones ha señalado; en tal sentido, no debería promoverse en ninguna decisión o acción la flexibilización de la actual normativa ambiental, pues ello repercutirá en un grave daño al ambiente. Asimismo, los avances en cuanto a políticas ambientales no solo deben ser promovidos y discutidos en el fuero normativo; sino que también (y sobre todo), desde las conductas de la ciudadanía.
En tal sentido, ante la aparente disyuntiva entre protegerse de contagios por COVID-19, (lo cual supone un uso desmedido del plástico de un solo uso), frente a la reducción del uso del plástico; puede surgir la duda de cuál debe primar o si es que no existen otros mecanismos para contrarrestar tal situación. En mi opinión, considero que sí existen tales mecanismos que se relacionan con, de manera general, la gestión de los residuos sólidos que producimos y, de manera específica, con el uso sostenible del plástico.
Así, la Defensoría del Pueblo en julio del presente año publicó su Informe Especial N° 24-2020-DP, “Gestión de los residuos sólidos en el Perú en tiempos de COVID–19. Recomendaciones para proteger los derechos a la salud y al ambiente”; en el cual menciona que, “desde la Defensoría del Pueblo, se sostiene la necesidad de que la población continúe con medidas preventivas que no contravengan el principio de sostenibilidad, y, por ejemplo, se fomente y practique la producción y uso de mascarillas reutilizables, así como de envases y bolsas del mismo tipo para la realización y traslado de sus compras” [6].
Ciertamente, la recomendación de la Defensoría del Pueblo apunta al uso de equipos de protección personal (mascarillas, guantes, recipientes, bolsas descartables, etc.), fabricados de material reutilizable. Ahora bien, se ha evidenciado que las personas prefieren el uso de objetos de protección personal hechos a base de materiales desechables o, plástico de un solo uso, ya que los objetos elaborados con material reutilizable requieren desinfectarlos, lo cual supone una carga para las personas; y por tanto, estas prefieren desecharlos en lugar de desinfectarlos. Ello, evidencia que aún como población no estamos del todo concientizados en el manejo de nuestros residuos, lo cual contraviene con la idea de consumo y desarrollo sostenible.
Para finalizar, es aún tarea pendiente la implementación de las políticas ambientales específicamente referidas a la lucha contra el consumo de plásticos de un solo uso, el cual, dada la pandemia, ha vuelto a ser usado de manera excesiva. Ante ello, las decisiones que el gobierno tome sobre esta situación deberán priorizar los estándares ya fijados en materia ambiental, y no se deberán ceder o flexibilizar las normas vigentes. De igual manera, se debe promover la fabricación y comercialización de objetos de protección personal elaborados con materiales reutilizables; además de incentivar la buena gestión de nuestros residuos sólidos; entre otras medidas orientadas al consumo sustentable en pro del ambiente.
Referencias bibliográficas:
[1] Gestión. 15/12/2019. “Minam: consumo de bolsas de plástico se redujo en mil millones de unidades el 2019” Recuperado el 08 de setiembre de 2020, de: https://gestion.pe/economia/minam-consumo-de-bolsas-de-plastico-se-redujo-en-mil-millones-de-unidades-el-2019-noticia/
[2] Ambiente plástico. 2020. “La importancia de las bolsas de plástico ante el COVID-19”. Recuperado el 12 de setiembre de 2020, de: https://www.ambienteplastico.com/la-importancia-de-las-bolsas-de-plastico-ante-el-covid-19/; véase también: https://www.youtube.com/watch?v=jauXxk8uAX4
[3] Delgado Neyra, Paulo. 2020. “Riesgos por la posible flexibilización en la regulación contra la contaminación por plásticos, ante la pandemia por el COVID-19” En: Enfoque Derecho. Recuperado el 08 de setiembre de 2020, de: https://www.enfoquederecho.com/2020/04/24/riesgos-por-la-posible-flexibilizacion-en-la-regulacion-contra-la-contaminacion-por-plasticos-ante-la-pandemia-por-el-covid-19/
[4] El Peruano. 28/07/2020. “Protección del ambiente seguirá siendo una prioridad en las políticas del Gobierno hacia el 2021” Recuperado el 08 de setiembre de 2020, de:
[5] Gestión. 11/09/2020. “Comité de la SIN pide aplazar por dos años el reglamento de la Ley de Plásticos de un solo uso”. Recuperado el 11 de setiembre de 2020, de:
[6] Defensoría del Pueblo. 2020. “Gestión de los residuos sólidos en el Perú en tiempos de Covid–19. Recomendaciones para proteger los derechos a la salud y al ambiente”. Pp: 09. Recuperado el 10 de setiembre de 2020, de: https://www.defensoria.gob.pe/wp-content/uploads/2020/07/Informe-Especial-N%C2%B0-24-2020-DP.pdf