Escrito por Nadia Blas y Valeria Delgado, miembros del Consejo Editorial de Conexión Ambiental.
I. Las adversidades de los migrantes ambientales
Durante las últimas décadas los efectos del cambio climático han ido en aumento. El impacto en el medio ambiente y la relación ecosistema-humano ha sido tal que ha forzado a poblaciones alrededor del mundo a desplazarse en búsqueda de un lugar habitable.
Es en ese contexto en el surgen los migrantes o refugiados ambientales. Se trata de aquellas poblaciones que debido al impacto directo del cambio climático en la relación con su entorno, y la imposibilidad de implementar medidas para adaptarse o mitigar los impactos, se ven obligadas a trasladarse a lugares más seguros [1]. Estos migrantes están lejos de encontrarse en la posición de decidir cuándo y a dónde, o si siquiera desean, migrar, pues las cambiantes condiciones de su entorno es el factor que toma dicha decisión.
Puesto que esta clase de migración no surge tras una adecuada planeación y evaluación del traslado y recorrido que se debe llevar a cabo no es de extrañar que las adversidades propias de la calidad de migrante se vean agravadas.
Entre los diversos problemas que implica ser migrante se encuentra la vulneración del derecho a la alimentación y seguridad alimentaria. Dicho derecho implica que las personas tengan la posibilidad de acceder periódicamente a alimentos, y que estos aporten suficiente valor nutricional.
Cabe recordar que la inseguridad alimentaria no es un mero estado sobre las personas, sino que tiene diferentes grados de impacto que determinan su gravedad en la persona y urgencia en su atención [2]. Por ende, tales diferencias deben ser tomadas en cuenta al momento de discutir e implementar medidas para mitigar el problema.
II. Causas de la inseguridad alimentaria
a. Cambio climático
Así como el cambio climático es el factor determinante para el desplazamiento de los migrantes ambientales, también es uno de los factores más importantes que ocasiona inseguridad alimentaria en tales poblaciones.
Como se verá a continuación, los efectos del cambio climático en las zonas que habitaban las poblaciones migrantes impactan de diversas maneras en la obtención de alimentos. En un mundo en el que el derecho a la seguridad alimentaria de millones de personas ya se encuentra en una situación vulnerable, la falta de medidas de respuesta adecuadas para controlar el impacto del cambio climático en determinadas zonas termina por contribuir al agravamiento del problema.
b. Escasez de agua
Un, sino el más importante, elemento para la subsistencia humana es el agua, el recurso hídrico es esencial para el consumo directo humano, así como para abastecer de alimentos provenientes de los animales y cultivos.
Los climas cada vez se vuelven más volátiles y drásticos entre sí, pudiendo variar desde lluvias torrenciales a sequías extremas. Sin embargo, al empeoramiento del clima se debe agregar la falta de medidas para garantizar el acceso al recurso.
Es así que la falta de inversión en proyectos para proveer agua potable y la contaminación de fuentes de agua por actividades humanas en diversos países reducen la cantidad de agua potable accesible y consumible [1]. Lo que ya es difícil de obtener diariamente para aquellos establecidos en un lugar fijo, empeora para los migrantes en búsqueda de un nuevo lugar en el que quedarse.
c. Degradación de suelos
Con el cambio climático no es de extrañar que los suelos también se vean afectados y, en conjunto con otros factores, disminuya la producción de los suelos. Sin los medios adecuados para abastecer a grupos de personas desplazándose localmente ni la producción suficiente para responder rápidamente a las nuevas necesidades, solo algunos podrán comer las porciones mínimas de alimento necesarias en el día a día.
Asimismo, la ocurrencia de distintos desastres naturales tienen un gran impacto en la estabilidad y calidad de los suelos. Los fenómenos naturales que ocurren cada vez más seguido vuelven peligroso continuar viviendo en las zonas en las que ocurren, por lo que las poblaciones se ven obligadas a dejarlos [3].
d. Pobreza y explosión demográfica
Relacionado al punto anterior se encuentra la vulnerable situación económica en la que se suelen encontrar dichas poblaciones. Tomando como ejemplo el caso de Perú, como muchos otros países, con el paso del tiempo ha presenciado explosiones demográficas en diferentes zonas, que requirieron que las poblaciones por sí mismas encuentren y decidan el lugar en el que se iban a instalar.
Sin embargo, ello generó que varios se establezcan en zonas vulnerables por las características del medio ambiente, que como se ha señalado, con los años se ha ido agravando. Así, tales poblaciones dispersas encontraron la forma de realizar actividades para garantizar su subsistencia y alimentación, las cuales estaban fuertemente vinculadas a las zonas en las que se encontraban. Ante la migración, lo más probable es que su situación no cambie con el cambio de localidad, ello pues varias de estas poblaciones terminan instalándose en ciudades medianas o grandes que no necesitan los conocimientos agrícolas propios de los migrantes [1].
III. Efectos de la inseguridad alimentaria en el caso peruano
La Seguridad alimentaria no se limita a constatar que haya suficiente alimentos nutritivos y que estos lleguen a toda la población. La cuestión alimentaria es más compleja como lo sugiere el nombre mismo de “sistema alimentario” adoptado por las Naciones Unidas en la Cumbre de los Sistemas Alimentarios de la ONU de setiembre de 2022. En ese sentido, se le le considera “sistema” porque la cuestión alimentaria abarca a todas las personas y a todo el entramado de actores y actividades que concierne a la población en los niveles locales, nacionales y globales. Puesto que, intervienen muchos sectores como transporte, finanzas, tecnología, etc. Es decir, el mundo en todos los aspectos está implicado con la seguridad alimentaria por medio de los recursos naturales, medio ambiente, economía, la cultura, entre otros [4].
Con base en ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó un informe en agosto del 2022 sobre la situación de seguridad alimentaria en el mundo. Centralmente en el caso peruano, se estima que unos 16.6 millones de habitantes tiene dificultades para comprar alimentos saludables o se ha quedado sin comer. Dentro de aquel se resalta un dato dato fuerte donde el 50.5% de los peruanos se encuentran en algún grado de inseguridad alimentaria: grave o moderada. Por un lado, la inseguridad alimentaria moderada la FAO la define como si es que en algún momento del año, la familia no pudo comprar alimentos saludables o dejó una comida. Por otro lado, la inseguridad alimentaria grave es cuando una persona en un día completo no ha comido. Del presente caso hay 6.8 millones de peruanos que calzan [5].
A raíz de la pandemia, el Programa de Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional revela un “panorama sombrío” por la ocurrencia de la pandemia, pues las estadísticas del hambre llevan seis años consecutivos aumentando. La prevalencia del hambre en América Latina, aumentó en estos 2 últimos años en 2%, la malnutrición y la obesidad alcanza un 20% en adultos. Mientras que en niños sigue en aumento [6]. En conclusión, las estadísticas indican que se está retrocediendo respecto a temas como la lucha contra el hambre y las formas de malnutrición. Durante el 2022 el Programa Mundial de Alimentos (WFP) emitió un documento llamado “Monitoreo de la seguridad alimentaria de los migrantes y refugiados venezolanos en Perú” donde evidenció una reducción en el número de personas que comieron tres o más comidas. Casi uno de cada tres migrantes, comparado con agosto, consumió solo una comida (21%) o pasó el día anterior a la entrevista sin comer (10%). El tema de la alimentación sigue viéndose fuertemente afectado para la mayoría de la población, en el contexto de fuerte alza de los precios de alimentos básicos. Tres de cada cuatro personas migrantes entrevistadas (74%) recurren a acciones que afectan negativamente en su alimentación. En particular, aumenta de manera preocupante el uso de las estrategias de mayor gravedad, como saltar regularmente comidas o comer menos (23%), o regularmente pasar días enteros sin comer (21%), lo más alto reportado a la fecha [7].
En ese sentido, la inseguridad alimentaria afecta profundamente a todos los aspectos de la vida. Aunque pueda parecer contradictorio, “es posible tener una deficiencia de algunos nutrientes y aun así tener sobrepeso u obesidad”, afirma Spees, profesora asociada de la División de Dietética Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus. “Las personas que no tienen acceso a alimentos saludables, o que no pueden costearlos, podrían optar por comidas más baratas, más cómodas y menos nutritivas, como el menú de un dólar de los restaurantes de comida rápida”. De la misma forma, “menos opciones pueden significar un mayor riesgo”, comentó Erica Kenney, profesora adjunta de nutrición para la salud pública de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard en Boston. “Cuando las familias no tienen suficiente dinero, se quedan con las opciones más baratas para mantener la barriga de sus hijos llena. Por desgracia, estas opciones suelen también ser las menos saludables” [8]. Entre las manifestaciones de la inseguridad alimentaria y nutricional se encuentran el inadecuado crecimiento físico y desarrollo mental, la morbilidad y mortalidad asociadas con la malnutrición, el rendimiento escolar deficiente y la baja productividad del adulto, que son a su vez causa del subdesarrollo humano [9].
IV. Estrategias de mitigación
La naturaleza de la producción agraria y en el comercio de alimentos en el mundo ha tomado una dimensión globalizada. “El éxito de la agricultura moderna es el éxito de la mecanización y la industrialización del agro”. La industrialización generó la introducción masiva de aparatos electrónicos, en especial máquinas hechas para sembrar y cosechar. En el contexto estadounidense, actualmente un solo agricultor puede cosechar y cultivar 20 mil hectáreas y le va a sobrar tiempo. El futuro de los agricultores ha sido super crecer, tener las máquinas más grandes, los fertilizantes, los insecticidas y todos los demás agrotóxicos que se usan y se abusan en la agricultura. Sin embargo, “si no estabas en esa posición, la única opción era salir”. Por estos motivos, la industrialización tuvo características muy especiales, producía magníficamente y en forma extraordinaria, pero producía dos o tres tipos de comestibles, como el maíz y la soya. En ese sentido, “este sistema alimentario tiene que re pensarse por lo menos en los términos más originales de su diversidad, y eso se ha perdido” [10].
Respecto a la problemática de inseguridad alimentaria en Argentina, Aguirre recomienda adoptar tres medidas de mitigación agrícola [6]. Primeramente, se propone regular la producción alimentaria con criterio de sustentabilidad, incidiendo tanto en la producción agrícola para la protección de suelos y agua como en la pesquera para la protección de las especies. De la misma forma, la profundidad y el impacto del complejo sojero no puede obviarse, es necesario más estudio y propuestas conjuntas para enfrentar la situación. En segundo lugar, propone incidir activamente en la producción agroalimentaria. Identificando actores prioritarios para este momento y el futuro. Con ello, premiar a través de políticas activas la industria agroalimentaria que produzca alimentos saludables con procesos sustentables. Finalmente propone realizar políticas crediticias activas hacia los pequeños y medianos productores de alimentos. Tanto para los que se apliquen a la producción para consumo interno, como para diversificar las exportaciones priorizando aquellas de alto valor agregado y producción mano de obra intensiva, con alto aporte tecnológico [11].
En el contexto peruano, las medidas que ha tomado el Gobierno respecto a la inseguridad alimentaria han sido principalmente tres. En primer lugar, un bono alimentario a los beneficiarios de programas sociales como Juntos, Pensión 65 y Contigo donde se les duplicará el monto económico de lo que normalmente reciben. En segundo lugar, en respuesta a la escasez de fertilizantes, el Estado peruano impulsó la compra de urea. Puesto que, existe un déficit de 180,000 toneladas de urea, lo cual pone en riesgo la campaña agrícola 2022-2023, y esta situación podría afectar a cerca de 500,000 agricultores comerciales que producen arroz, maíz, papa, entre otros productos de consumo masivo en el país, según Bloomberg [12]. Sin embargo, el proceso de adquisición hasta el momento no se concreta, se han realizado cuatro procesos internacionales, los que no han tenido éxito y más bien han sido cuestionados por la Contraloría [13]. Ante ello, la tercera medida divulgada por el ministro de Agricultura sería la entrega de “fertibonos” que serían alrededor de S/. 138 para más de 123 mil trabajadores del campo. En aras que no se vean perjudicadas sus actividades económicas por la demora de los abonos y la deficiente producción agrícola [14]. Sin embargo, dichas medidas denotan poca planificación estratégica que enfrenten realmente el problema de inseguridad alimentaria en el Perú.
En suma, los migrantes ambientales han ido incrementando con el paso del tiempo, viviendo en situaciones precarias como la vulneración a su derecho a la seguridad alimentaria. Si bien existen diversas causas por las que este problema no solo ha continuado, sino que se ha agravado, las medidas y estrategias de mitigación deben evaluar todos los factores y priorizar cuáles son más factibles de solución. Puesto que, los efectos que tienen en la salud de muchos migrantes son realmente preocupantes. Tales como formas de malnutrición o pasar hambre días completos en edades tempranas que bordean críticos escenarios como deficiencias en el desarrollo cognitivo, crecimiento tardío y mayor vulnerabilidad ante enfermedades. Por estos motivos es que se deben impulsar estrategias eficientes con un enfoque transversal que tenga en cuenta las causas de la inseguridad alimentaria y el contexto socioeconómico de la población migrante.
Referencias
[1] Altamirano, T. (2014). Refugiados ambientales: cambio climático y migración forzada. https://www.corteidh.or.cr/tablas/r37751.pdf
[2] Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. (s/f). La Seguridad Alimentaria: información para la toma de decisiones. Guía Práctica. https://www.fao.org/3/al936s/al936s00.pdf
[3] El País. (2022, Julio 18). Migrantes ambientales: el rostro humano del cambio climático en América del Sur. https://elpais.com/planeta-futuro/red-de-expertos/2022-07-19/migrantes-ambientales-el-rostro-humano-del-cambio-climatico-en-america-del-sur.html
[4] Eguren, F. [Cepes Rural]. (2022, Enero 6). Perú: Seguridad Alimentaria en alerta [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=uof-lKtKxio
[5] Muñoz, M. (Editora). (2022, Agosto 17). Perú: 50.5% de la población sufre de inseguridad alimentaria. [Cadena de radio]. Lima: RPP Noticias
[6] FAO, FIDA, OPS, PMA y UNICEF. (2023). Panorama regional de la seguridad alimentaria y nutricional – América Latina y el Caribe 2022: hacia una mejor asequibilidad de las dietas saludables. Santiago de Chile.
https://doi.org/10.4060/cc3859es
[7] Programa Mundial de Alimentos [WFP]. (2022, Marzo 5). Monitoreo de la seguridad alimentaria de los migrantes y refugiados venezolanos en Perú.
[8] Precker, M. (2021). Consecuencias de la inseguridad alimentaria para la salud a largo plazo. American Heart Association News.
[9] Delgado, H. (2001). Inseguridad alimentaria y nutricional en Centroam érica: factores coyunturales y exclusión social. Revista Panama Salud Publica Public Health. 10(6), 2001
https://www.scielosp.org/pdf/rpsp/2001.v10n6/419-421/es
[10] Jacoby , E. [Cepes Rural]. (2022, Enero 6). Perú: Seguridad Alimentaria en alerta [Video]. YouTube.https://www.youtube.com/watch?v=uof-lK
[11] Aguirre, P. (2004). Seguridad alimentaria. Una visión desde la antropología alimentaria. En Desarrollo integral en la infancia: El futuro comprometido. Córdoba.
[12] Sociedad de Comercio Exterior Del Perú [COMEXPerú]. (2022, Abril 29). Escasez de fertilizantes en el perú: amenaza para nuestra agricultura. https://www.comexperu.org.pe/articulo/escasez-de-fertilizantes-en-el-peru-amenaza-para-nuestra-agricultura
[13] Quispe, K. G. (2022, diciembre 30). Cuarto intento para compra de urea a punto de caerse: lo que hay detrás. Gestión.
[14] Muñoz, M. (Editora). (2022, Agosto 17). Perú: 50.5% de la población sufre de inseguridad alimentaria. [Cadena de radio]. Lima: RPP Noticias