Escrito por Carmela Pérez Piscoya, miembro de la comisión de Conexión Ambiental del Equipo de Derecho Ambiental.

El pasado miércoles 19 de octubre, el parlamento británico sostuvo una controvertida votación sobre si se debería levantar la prohibición anti-fracking [1]. Esta votación resultó polémica por distintos motivos. En primer lugar, miembros del partido conservador habían anunciado que iban a tratar la votación como una moción de confianza, es decir, que los legisladores conservadores debían votar en oposición a la propuesta anti-fracking (que fue presentada por el partido Laborista), ya que esto iba a ser interpretado como un respaldo al gobierno de la entonces primera ministra Liz Truss [1]. Fue en este contexto que un miembro de la oposición denunció que parlamentarios conservadores fueron hostigados y maltratados físicamente por los tory whips (miembros de la Cámara de los Lords designados por cada partido para mantener la disciplina partidaria en las legislaturas), diciendo que presenció una “gran cantidad de parlamentarios empujando a otro miembro directamente a través de la puerta”, y que lo que vio podría ser descrito como “intimidación” y “bullying” [2]. Estas acusaciones fueron respaldadas por los testimonios de otros parlamentarios, que describieron la escena como “impactante”, “llena de mucha ira”, y “nunca antes vista” [3].

Por otro lado, a pesar de que la moción fue derrotada con una mayoría de 96 votos, con los miembros del parlamento votando 326 a 230 en contra de la introducción de una prohibición al fracking, también hubo una gran cantidad de ausentismo durante la votación. La lista de división de votos del parlamento revela que 40 diputados conservadores no participaron ni emitieron ningún voto respecto a la prohibición al fracking, incluyendo figuras de alto nivel como los ex primer ministros Boris Johnson y Theresa May, y los parlamentarios Nadine Dorries, David Davis, Greg Clark, Sir Iain Duncan Smith, Kwasi Kwarteng, Wendy Morton, Alok Sharma, Priti Patel y Ben Wallace [3]. Asimismo, cabe recalcar que el parlamento británico consiste de 650 miembros, lo que implica que cerca de 100 parlamentarios procedentes de toda la esfera política no emitieron votos durante el pleno.

En este artículo se va a tratar los problemas medioambientales que genera el método de fracturación hidráulica como técnica extractivista y las implicancias del levantamiento a la prohibición del fracking en el Reino Unido.

¿Qué es el fracking?

Según la Independent Petroleum Association of America (IPPA), el “fracking” o fracturación hidráulica es un proceso de extracción de hidrocarburos que consiste en la inyección de líquido y materiales a alta presión para crear pequeñas fracturas dentro de formaciones de esquisto compacto para estimular la producción y extraer energía de manera segura de un pozo subterráneo, permitiendo que el gas y el petróleo previamente inaccesibles fluyan a la superficie [4]. Si bien el concepto de fracturar la roca para liberar las reservas de petróleo de difícil acceso es un concepto que se remonta a la década de 1860, el método de fracturación hidráulica (es decir, la fracturación mediante el uso de líquidos) se utilizó por primera vez en 1947, y posteriormente se añadieron mejoras la proceso, tal como el desarrollo de la mezcla de agua, arena y aditivos que actualmente se usa de forma estándar, o el método de perforación horizontal, que permite extender el alcance a partir de los pozos verticales y cubrir así mayores extensiones de terreno [5].

El fracking ha sido promovido como una forma de independencia energética, ya que permite que los países con pozos de hidrocarburos de difícil acceso no tengan que depender de otros Estados como proveedores energéticos. Actualmente, la proliferación del fracking ha contribuido a que Estados Unidos se haya convertido en “el líder indiscutible de la producción de petróleo y gas en todo el mundo”, y que entre 2007 y 2016, la producción de gas natural de este país haya aumentado en un 39 %, gracias a los avances en la tecnología de perforación horizontal y fracking [4]. De igual forma, esta técnica de extracción también ha sido puesta en práctica en otros países, siendo China y Canadá los que lo han implantado en mayor medida [5].

Peligros medioambientales relacionados al fracking

A pesar de ser una técnica extractiva que va ganando popularidad, existen muchos riesgos relacionados a la fracturación hidráulica, ya que esta puede afectar negativamente al medioambiente y la salud humana.

Por ejemplo, se debe cuestionar la cantidad de agua requerida para poder realizar la fracturación hidráulica. Acorde al Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), el promedio de agua utilizada puede oscilar entre 1,5 millones y 9,7 millones de galones de agua para fracturar un solo pozo, dependiendo del tipo de pozo o formación rocosa [6]. Aunque cada vez se hacen más esfuerzos por utilizar agua no potable, usualmente el agua utilizada para la fracturación hidráulica suele ser agua dulce extraída de recursos de aguas subterráneas y superficiales. Asimismo, se debe considerar que los aditivos químicos introducidos para la fracturación pueden contaminar las aguas subterráneas y superficiales, a lo que se une el hecho de que las grandes cantidades de agua utilizadas para la fracturación refluyen a la superficie conteniendo compuestos potencialmente tóxicos [5]. Entre el 2005 y el 2013, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos identificó 1,084 químicos diferentes reportados como utilizados en fórmulas de fracking, de los cuales los ingredientes comunes incluyen metanol, etilenglicol y alcohol propargílico [6]. Esos productos químicos, junto con muchos otros utilizados en el fluido de fracking, se consideran peligrosos para la salud humana. En una realidad donde el agua dulce y potable escasea, no se puede permitir el despilfarro indiscriminado de esta, o la contaminación química de este recurso.

De igual forma, el fracking también puede producir contaminación al aire, ya que el flaring (una quema controlada que se usa con fines de prueba, seguridad y gestión de desechos), el venteo (la liberación directa de gas a la atmósfera), las fugas accidentales, la combustión y liberación de contaminantes durante la producción, procesamiento, transmisión y distribución de petróleo y el gas natural son fuentes importantes de polución que no pueden ser ignoradas [6]. Ya que el fracking se dedica a la extracción de gas natural, que está compuesto principalmente por gas metano, cuando este gas se quema, ventila o se filtra accidentalmente, acelera los costosos impactos en la salud del cambio climático. Adicionalmente al metano, las operaciones de fracking también liberan numerosos contaminantes tóxicos del aire: benceno, tolueno, etilbenceno y xileno; partículas finas (PM2.5); sulfuro de hidrógeno; polvo de sílice; y óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, que producen smog cuando se combinan [6]. Según el Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC), existen múltiples problemas de salud asociados a la exposición a estos contaminantes del aire, incluidos problemas respiratorios y neurológicos de leves a graves, daños cardiovasculares, trastornos endocrinos, defectos de nacimiento, cáncer y mortalidad prematura [6].

Por otro lado, tras observar un “aumento sin precedentes” en la actividad sísmica en la parte central de Estados Unidos, el USGS lanzó una investigación que determinó que los pozos de eliminación, que inyectan aguas residuales generadas por las operaciones de petróleo y gas (incluido el fracking) en las profundidades subterráneas, son los principales responsables de este aumento de temblores y terremotos [6]. Acorde al NRDC, “la presión ejercida sobre una formación rocosa por los fluidos inyectados en estos pozos de eliminación puede hacer que las fallas se desplacen y provoquen terremotos provocados por el hombre” [6], lo cual ha podido ser observado también en el Reino Unido. Esto se evidencia con el hecho de que un análisis del único sitio de fracking activado en este país, ubicado en Lancashire, haya provocado actividad sísmica de forma diaria [7]. Según el análisis de los datos de la Biblioteca de la Cámara de los Comunes, durante el tiempo que estuvo activo el sitio de fracturación hidráulica, este fue responsable de 192 terremotos en el transcurso de 182 días.

A modo de conclusión

El levantamiento de la prohibición del fracking podría tener implicaciones considerablemente negativas para las protecciones medioambientales, particularmente ya que la imposición a la moratoria se produjo tras una serie de temblores en el 2019 provocados por la fracturación hidráulica. En el manifiesto del partido conservador de ese año, los Torys establecieron que no apoyarían el retorno de esta práctica “a menos que la ciencia demuestre categóricamente que se puede hacer de manera segura”, sin embargo, el pasado miércoles votaron a favor del levantamiento de la prohibición expresamente en confrontación con lo que dijeron. Por otro lado, resulta preocupante el nivel de ausentismo que ocurrió durante la votación en un tema de tanta relevancia para el medio ambiente, demostrando que el cambio climático no es una prioridad para los parlamentarios actuales del Reino Unido. Finalmente, se debe enfatizar los peligros ambientales relacionados al fracking, ya que las potenciales ganancias no justifican el aumento de su popularidad cuando se consideran los daños al medio ambiente y a la salud que esta práctica extractiva genera.

Bibliografía

[1] MacLellan, K. (2022, 19 de octubre). UK government wins vote in parliament on fracking. Reuters. https://www.reuters.com/world/uk/uk-government-wins-vote-parliament-fracking-2022-10-19/

[2] BBC News. (2022, 20 de octubre). MPs allege bullying during chaotic fracking vote. BBC News. https://www.bbc.com/news/uk-politics-63322533

[3] Brown, F. (2022, 20 de cotubre). Chaos among Tory MPs as Labour motion to force vote on fracking bill is defeated. Sky News. https://news.sky.com/story/chaos-among-tory-mps-as-labour-motion-to-force-vote-on-fracking-bill-is-defeated-12724777

[4] Independent Petroleum Association of America (IPAA). (N/D). Hydraulic Fracturing. Independent Petroleum Association of America (IPAA). https://www.ipaa.org/fracking/

[5] Yanes, J. (2022, 21 de enero). Así funciona el polémico ‘fracking’. BBVA Open Mind. https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/medioambiente/infografia-asi-funciona-el-polemico-fracking/

[6] Denchak, M. (2019, 19 de abril). Fracking 101. National Resources Defense Council. https://www.nrdc.org/stories/fracking-101

[7] Horton, H. (2022, 19 de octubre). Fracking caused daily earthquakes at UK’s only active site. The Guardian. https://www.theguardian.com/environment/2022/oct/19/fracking-caused-daily-earthquakes-at-uks-only-active-site