Microplásticos en peces de son hallados por primera vez en la Amazonía peruana

En la reciente investigación realizada por el Instituto de investigaciones de la Amazonia peruana (IIAP) se evidencia el hallazgo de restos de microplásticos en una especie de peces amazónicos, llamada boquichicos. Los investigadores señalan que “Los resultados estarían sugiriendo que algunas zonas de pesca están siendo afectadas por la mala gestión de los residuos plásticos impactando de forma negativa en los ecosistemas y la ictiofauna de la Amazonía peruana; y a través del consumo podría afectar a la salud de las personas” [1]. Es decir, la contaminación de plásticos en la Amazonía no solo afecta a la fauna sino que termina afectando de manera directa los derechos humanos de los pobladores locales de la zona puesto que los peces forman parte fundamental de su dieta nutricional. Es preciso señalar que, para esta investigación se analizaron once especies (50 individuos). En seis individuos de la variedad boquichico se registró un total de 17 partículas de microplásticos (con un promedio de 0.34 por cada individuo). Los tamaños de estos residuos fluctuaron entre 0.40 y 4.39 mm, en formas de filamentos y fragmentos irregulares [1].

Asimismo, los expertos afirman en la investigación que además de la afectación por los microplásticos, la especie analizada también es afectada por la contaminación petrolera y por la construcción de hidroeléctricas [1]. Incluso,de acuerdo a los resultados, es posible que algunas zonas de pesca en la Amazonía peruana sean impactadas por la mala disposición de residuos sólidos. En ese sentido, la amazonía no solo está amenazada por la contaminación de plásticos, sino por la contaminación petrolera y por los impactos negativos de las grandes inversiones económicas en la zona que no contemplan un enfoque sostenible. Esta situación pone en riesgo la vida de la biodiversidad amazónica y también la de las comunidades locales. 

Por último, en el estudio señala que, “En el caso específico de los peces analizados, pudieron provenir de zonas cercanas a Iquitos (los peces fueron frescos); pudiendo incluso ser de la parte baja del río Itaya (justo a la altura del mercado Belén), que es una de las zonas más impactadas por la contaminación por residuos sólidos, y donde frecuentemente se observan a personas realizando pesca” [1].  En consecuencia, la protección del medio ambiente está indefiniblemente conectado a la supervivencia del ser humano como especie.

Fuente:

[1] https://bit.ly/3G56JBl

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