‎Producción planificada de combustibles fósiles‎ por gobiernos del mundo evitaría cumplir con los objetivos de limitar el calentamiento global

De acuerdo con un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, o UNEP por sus siglas en inglés), los gobiernos del mundo planearían producir más del doble de la cantidad de combustibles fósiles en 2030, a través de un aumento de producción de la gran mayoría de productores importantes de carbón, por lo que se ha reconocido que los gobiernos, sobre todo los más desarrollados, no han generado los cambios suficientes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por el uso de combustibles fósiles. Esta conclusión ha conllevado a generar una amplia y “fuerte” disparidad, como reconoce el Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres, en los planes de reducción del calentamiento global a 1,5 °C.

El informe, que es el producto de un trabajo colaborativo de investigadores e instituciones académicas que incorpora 40 expertos de cambio climático, es la segunda edición realizada por la PNUMA desde su primera versión en 2019. Este es el reporte integral actualizado que identifica, como señala Naciones Unidas, “cómo los gobiernos del mundo están apoyando la producción de combustibles fósiles a través de sus políticas, inversiones y otras medidas […] para discutir y promulgar políticas hacia una transición administrada y equitativa que abandone la producción de combustibles fósiles”.

A partir de los hallazgos claves de dicho informe, los gobiernos del mundo, y sobre todo los países del G20, tienen un rol primordial para cerrar la llamada “brecha de producción” de combustibles fósiles , que de acuerdo con la PNUMA, se ha mantenido sin cambios desde el primer análisis realizado el 2019. Esta brecha identifica la diferencia entre la producción mundial de combustibles fósiles que forman parte de las planificaciones de los gobiernos y los planes de limitación del calentamiento global de 1,5 a 2 °C, según las liberaciones de dióxido de carbono (CO2) por la quema de combustibles fósiles extraídos.

Como detalla The Guardian, en conversación con Ploy Achakulwisut del Instituto del Medio Ambiente de Estocolmo (SEI), el reporte “es claro”, en tanto determina fehacientemente la necesidad de disminuir inmediata y abruptamente la producción mundial de carbón, petróleo y gas, para comenzar a ser consistentes con los planes globales de limitación del calentamiento global; sin embargo prosigue el autor del reporte, “los gobiernos aun siguen planificando sus programas económicos apoyándose en niveles altos de producción que incluyen combustibles fósiles, producción que sigue configurándose en exceso”. Por su parte, Inger Andersen, directora ejecutiva de la PNUMA, expreso su preocupación por los recientes descubrimientos, indicando que “los devastadores impactos del cambio climático ya se están presentando a todos, y es en la próxima conferencia COP26 y en posteriores cumbres que los gobiernos del mundo deben aumentar sus preocupaciones al respecto, para tomar inmediatas medidas para cerrar finalmente la brecha de producción de combustibles fósiles, y asegurar una transición justa y equitativa”.

Estas afirmaciones del informe exponen una situación preocupante sobre la toma de decisiones de los gobiernos del mundo respecto a la disminución de la producción de combustibles fósiles, así como la consecuente disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, pese a su compromisos de reducción y promesas de cero neto que ayudarían al planeta a sanar. Si bien existen cambio positivos como el largo financiamiento de muchos países a la lucha contra el cambio climático, resulta preocupante que pocos países productores de combustibles fósiles hayan adoptado políticas de reducción a cero de emisiones globales de gases de efecto invernadero. Resulta esperanzadora la afirmación de Niklas Hagelberg, desde la PNUMA, quien considera que si bien “la data no se ve bien, [lograr limitar el cambio climático a 1,5 °C] aún es posible, si se toman rápidamente los movimientos necesarios hacia la descarbonización”.

La próxima cumbre COP26 a llevarse a cabo en unas semanas debe ser la base de las futuros planeamientos globales que recaben las conclusiones de este informe, y de muchos otros que exponen la grave situación del clima mundial, para tomar medidas que permitan la transición ecológica, justa y equitativa que el mundo, sus especies y sus recursos, necesitan.

Referencias:

[1] Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (2021). Reporte 2021 – Informe sobre la Brecha de Producción 2021. Resumen ejecutivo. Fecha de consulta: 20 de octubre de 2021.

https://productiongap.org/wp-content/uploads/2021/10/SEI_PG2021_ExecSummary_Spanish.pdf

[2] Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (2021). 2021 Report – Summary of Key Findings. Fecha de consulta: 20 de octubre de 2021.
https://productiongap.org/2021report/

[3] Damian Carrington (2021). Planned fossil fuel output ‘vastly exceeds’ climate limits, says UN. The Guardian. Fecha de consulta: 20 de octubre de 2021.

https://www.theguardian.com/environment/2021/oct/20/planned-fossil-fuel-output-vastly-exceeds-climate-limits-says-un

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