Nota de Prensa.-
- La investigación, realizada por Oceana Perú y ProDelphinus, analizó 1025 muestras de pescados recolectadas en 75 puntos de venta (mercados, supermercados y restaurantes) de Lima, Chiclayo y Piura.
- Por tercer año consecutivo, este informe evidencia carencias en el control hidrobiológico del comercio y consumo de especies marinas, impactando negativamente en la economía de los consumidores y en la biodiversidad de nuestro mar; y contribuyendo a la pesca ilegal.
- Las especies mayormente sustituidas fueron la cabrilla, la cojinova y el lenguado. Mientras que las especies que más se usaron para reemplazar a otras fueron la lisa, el perico y el falso volador
Lima, febrero de 2021.- En el Perú, en promedio, el 67% de pescados es comercializado bajo otro nombre y sustituido de manera fraudulenta. Esto significa que, aproximadamente, 7 de cada 10 pescados son vendidos con otro nombre, según los resultados del nuevo informe realizado por las organizaciones de conservación marina Oceana Perú y ProDelphinus.
El estudio analizó 1025 muestras recolectadas en las principales ciudades costeras del país identificando el reemplazo de especies en 75 puntos de venta, entre restaurantes, supermercados y mercados distritales, de Lima (La Punta, La Victoria, Miraflores, San Borja y Surquillo), Chiclayo y Piura. Los resultados son alarmantes: el 67.4% de pescados es vendido bajo otra denominación, es decir, hubo sustitución en aproximadamente 7 de cada 10 muestras sometidas al análisis de ADN.
Particularmente en Lima, el fraude alcanza hasta el 80% en los restaurantes de Lima, siendo el perico, la lisa y el falso volador, las especies más vendidas bajo otra denominación. Por ejemplo, se identificó que, al pedir un ceviche de mero, es sustituido por perico; a su vez, la cabrilla suele ser reemplazada por lisa; y la cojinova por el falso volador.
“Este engaño, definitivamente, afecta la economía del consumidor y el derecho de comer lo que se está eligiendo; más si tomamos en cuenta que nos encontramos en medio una pandemia mundial. Por ejemplo, se paga unos 100 soles por un kilo de mero cuando en realidad te están dando basa, que cuesta aproximadamente 13 soles el kilo, es decir, pagas 87 soles demás”, explica Joanna Alfaro, directora de ProDelphinus.
Esto se debe al parecido físico que tienen las especies, lo cual puede llevar a un error o a un fraude deliberado, considerando que, en la mayoría de los casos, el consumidor no está preparado para reconocer qué especie de pescado está comprando o comiendo. Este reconocimiento es mucho más difícil cuando el pescado está preparado, por eso vemos que el mayor fraude ocurre justamente en los restaurantes (80%).
¿Qué podemos hacer?
La cadena de comercialización de pescados en el Perú involucra a una diversidad de actores, desde la captura en el mar hasta llegar al consumidor final. La identificación de especies se hace de forma declarativa, en base al conocimiento de pescadores, comercializadores y los nombres de las especies cambian según el lugar dónde son desembarcadas.
Para Juan Carlos Riveros, director científico de Oceana Perú, es necesario establecer un sistema de trazabilidad que permita rastrear los recursos en cada punto de la cadena de comercialización y que exija a los intermediarios reportar información sobre qué, cómo, cuándo y dónde se pesca, se procesa y venden los recursos marinos.
“Este sistema debería incluir información de la especie en formato electrónico, en todo el proceso del pescado del mar a la mesa. Asimismo, generar un número de documento único de pesca, nombre científico de la especie, método, peso, lugar y fecha de captura”, agrega Juan Carlos Riveros.
Otras propuestas que se plantean desde Oceana Perú y ProDelphinus son la promoción de un mayor conocimiento de las especies existentes en el mar peruano, para lo cual es necesario desarrollar campañas de intervención basadas en la toma de muestras por parte de ciudadanos, la llamada ciencia ciudadana. Asimismo, diseñar guías o aplicaciones para teléfonos inteligentes dirigidas al ciudadano con el fin de facilitar el reconocimiento y la diferenciación de las especies.
4 consejos para la compra responsable de pescado
El pescado no solo es un insumo bandera de nuestra gastronomía, también es una gran fuente de nutrientes que hacen que nuestra alimentación sea sana y equilibrada por sus grandes beneficios (como vitaminas Ay D, calcio, potasio, fósforo, magnesio y ácidos grasos esenciales como omega-3 y omega-6) que fortalecen el sistema inmunitario.
Por ello, comer pescado en época de pandemia contribuirá a fortalecer las defensas naturales de nuestro cuerpo.
Este alimento marino también es una excelente proteína que contribuye al desarrollo cerebral. Por ello, es muy importante incluirlo de manera regular en nuestra alimentación, a fin de aprovechar al máximo sus bondades. Niños, jóvenes y adultos deben comerlo con frecuencia.
Según reportes del Ministerio de la Producción, el consumo de esta proteína registró un incremento de 138% al cierre del 2020. Sin embargo, un estudio de Oceana y Pro Delphinus ha identificado que 7 de cada 10 pescados vendidos en Lima, Piura y Chiclayo son comercializados bajo otro nombre; es decir, el consumidor no está preparado para reconocer qué especie de pescado está comprando o comiendo, facilitando la suplantación y las malas prácticas de comercialización.
“Es importante preguntarle al proveedor qué especie nos está vendiendo, además de verificar que se encuentre en buen estado, de ser posible . Además, es importante realizar compras con criterio y responsabilidad para garantizar la continuidad de los recursos marinos”, explica Joanna Alfaro, directora de Pro Delphinus.
Como consumidores, ya sea en un mercado o en un restaurante, debemos exigir información sobre el nombre de la especie, lugar de procedencia y si se encuentra en veda o no. Para contribuir a cubrir la brecha de suplantación de especies, Joanna Alfaro recomienda a los consumidores:
- Compra en establecimientos de confianza. Los lugares especializados en venta de especies marítimas, o el casero de confianza de toda la vida, por lo general garantizan un producto del día, en lo posible observar bien el pescado antes que comprarlo.
- Talla mínima de captura. Viene a ser una medida que se debe respetar para asegurar que el pescado haya alcanzado la madurez antes de su captura. Solo unas 60 especies de las 300 que se capturan tienen tallas mínimas. Puede encontrar las tallas mínimas en el sitio del Ministerio de la Producción o usar la guía para consumidores El Tamaño Si Importa. Fíjese en la talla del pescado que le interesa comprar.
- Periodo de veda. La veda determina el cierre de la temporada de pesca de algunas especies. Es una medida de protección al recurso hidrobiológico durante su periodo de reproducción y/o recuperación. Revisa la temporada de veda de las diversas especies para tener la certeza de que pueden ser comercializadas.
- Especies en peligro. Hay una gran variedad de peces comerciales que están bajo presión por sobrepesca. Las especies más amenazadas son la chita, la corvina y el lenguado, el tollo, el ojo de uva, el mero murique y el mero rojo. Para promover el uso sostenible de estas especies, es necesario que las remplacemos por otras no amenazadas o pedir producto/ pesca del día.
En esta línea, es mejor comprar pescado que provenga de pesca sostenible y respetuosa con el medio. Es importante tomar conciencia de que debemos ser consumidores responsables. Si lo hacemos, no solo preservaremos los recursos de nuestro mar, también contribuimos a mejorar los ingresos de las familias que dependen de la pesca para su sustento diario.
Tips para cómo reconocer un pescado fresco:
- La piel del pescado debe ser brillante y las escamas relucidas y pegadas a la carne.
- Los ojos transparentes, con la pupila de color negro y salientes, nunca hundidos.
- Las agallas deben ser de color rojo o rosa, dependiendo de la especie. Nunca de color gris.
- La telilla que lo recubre debe estar completa, brillante y limpia.
- Su olor debe ser a brisa del mar. Si es fuerte, no se encuentra en buen estado.
Acerca de:
Oceana es la mayor organización internacional dedicada exclusivamente a la conservación de los océanos. Oceana está recuperando los océanos mediante políticas basadas en la ciencia en países que controlan un tercio de la pesca mundial de recursos marinos. peru.oceana.org
ProDelphinus es una organización peruana sin fines de lucro comprometida con la conservación de fauna. Fundada en 1995, dirige proyectos de investigación y conservación de especies marinas amenazadas y en el peligro de extinción. www.prodelphinusperu.org