
Escrito por Adriana Castro, miembro del Consejo Editorial de Conexión Ambiental
Hoy, 22 de mayo, se celebra el Día Internacional de la diversidad biológica. El concepto de biodiversidad incluye “variedad de plantas, animales y microorganismos existentes- las diferencias genéticas dentro de cada especie- y la variedad de ecosistemas (incluyendo las interacciones entre sus miembros) [1]. Esto último incluye las interacciones con los seres humanos.
¿El ser humano sin recursos biológicos?
Debemos tener en cuenta que el ser humano consume, para su subsistencia básica, plantas y animales. Asimismo, muchos pueblos utilizan las plantas para medicina natural, y está ligada a conocimientos ancestrales. Así la importancia de mantener un equilibrado consumo y la diversidad biológica está presente en cada momento de nuestras vidas.
Así, pese a los avances tecnológicos de la humanidad, dependemos en gran medida de los recursos biológicos para sobrevivir. Por ello, es necesario ser parte de la solución en cuanto a equilibrar el consumo de los mismos, y recordar siempre que el concepto de biodiversidad incluye nuestras relaciones con los diferentes ecosistemas de los que somos parte.
No hay reconocimiento “oficial” sin ciudadanía
Si bien las Naciones Unidas proclamaron este día en el año 2000, y buscaron que coincidiera con el aniversario del Convenio sobre la Diversidad Biológica del año 1992 [2], se nos está agotando el tiempo para cambiar nuestras actitudes. La pérdida de diversidad biológica afecta no solo en materia económica a aquellos países que dependen de la exportación o extracción de materias primas, sino que tiene un impacto globalizado en materias de salud, cultura y ecología.
Para tener presente la importancia de la diversidad biológica este reconocimiento no es suficiente, pues es necesario que incorporemos cambios en nuestras actitudes ciudadanas de manera urgente. Así, es necesario tomar consciencia alrededor del impacto de actividades extractivas y de explotación como la minería, agricultura, la industria maderera, etc. Aquello, porque solo mediante un equilibrio productivo garantizaremos el principio intergeneracional bajo el cual se deberían guiar estas actividades.
Del mismo modo, debemos incluir paulatinamente temas poco visibilizados, pero altamente dañinos para nuestros ecosistemas, y, ende, para la diversidad biológica. Por ejemplo, ¿ cuánta energía consumimos al tener clases diarias online?, o ¿ cuánta es la huella de carbono que emiten los servidores que mantienen los juegos en línea? Así, en esta nueva era, donde el desarrollo tecnológico impacta de manera diferenciada el ambiente, es necesario reflexionar nuevamente e incluir estos temas en nuestros cambios de actitudes.
Referencias
[1]Naciones Unidas (s/f). Si la diversidad biológica tiene un problema, la humanidad tiene un problema.
https://www.un.org/es/observances/biological-diversity-day
[2] Divulgación Científica (22 de mayo,2020).22 de Mayo: Día Internacional de la Biodiversidad.
https://cadic.conicet.gov.ar/22-de-mayo-dia-internacional-de-la-biodiversidad/