Escrito por Valeria Delgado Esquivel, miembro del Consejo Editorial de Conexión Ambiental
I. Introducción
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, IPCC por sus siglas en inglés, publicó el lunes pasado el estudio Cambio climático 2023: informe de síntesis. En dicho informe pone énfasis en las pérdidas y daños que se están produciendo y que se prevé que continúen produciéndose en un futuro próximo. Así como, resaltó que se afectan más a las personas y ecosistemas que ya se encuentran en un estado de vulnerabilidad. Para ello, es relevante comprender lo que se entiende por cambio climático en la actualidad. El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos, producidos de manera natural o por injerencia humana [1]. Por un lado, las causas naturales son atribuidas a las variaciones del ciclo solar que ocurren de manera imprevisible. Según indica el Global Climate Change de NASA, sabemos que los cambios sutiles en la órbita de la Tierra alrededor del Sol son los responsables de las idas y venidas de las últimas glaciaciones [2].
Sin embargo, en los últimos tiempos se ha podido apreciar un aumento desmesurado del calentamiento global que no guarda relación con los cambios de órbita del planeta Tierra y son muy grandes como para atribuirlos al Sol. Por ello es que, con certeza, se dice que desde el siglo XIX el incremento del cambio climático se debe a la actividad humana producto del consumo y explotación de combustibles fósiles. Esto se debe a un alto índice de dependencia por parte de ciertas poblaciones a materiales como el carbón, petróleo y gas, que son extraídos a costas del desmedro ambiental. Ante ello, diversos organismos nacionales e internacionales han desarrollado acuerdos y programas de visibilización de esta realidad ambiental que proponen mecanismos alternos para contrarrestar las consecuencias que generan. Programas tales como el presente Informe que tiene como meta plasmar los alcances de la última década y las metas para la nueva. De modo que se insta a los Estados a que tomen acciones para frenar la contaminación y el avance del cambio climático. A continuación, se realizará un breve análisis de los puntos más controvertidos del Informe sobre el Cambio Climático del año 2023 del Grupo Intergubernamental.
II. Pérdidas y daños ambientales remarcados en el informe
En el informe, aprobado durante una reunión de una semana de duración celebrada en Interlaken, se hace especial hincapié en las pérdidas y los daños que ya se han ocasionado y que continuarán en el futuro, los cuales perjudican especialmente a las personas y los ecosistemas más vulnerables. “La justicia climática es crucial porque quienes menos han contribuido al cambio climático se ven afectados de forma desproporcionada”, explicó Aditi Mukherji, una de los 93 autores del Informe de síntesis, el capítulo final del Sexto Informe de Evaluación del IPCC. “Casi la mitad de la población mundial vive en regiones que son muy vulnerables al cambio climático. En la última década, el número de víctimas mortales como consecuencia de inundaciones, sequías y tormentas fue 15 veces más alto en las regiones muy vulnerables”, añadió Mukherji. [3]
- La temperatura aumentó considerablemente en el último tiempo
A través del informe, el panel advierte que la temperatura global en la superficie ha aumentado más rápido desde 1970 que en cualquier otro periodo de 50 años durante al menos los últimos 2000 años, como consecuencia de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). Esto ha sido producto de contribuciones desiguales históricas y actuales derivadas del uso insostenible de la energía, el uso de la tierra, los estilos de vida y los patrones de consumo y producción entre regiones y entre individuos.
De la misma forma, El Equipo ejemplifica el impacto en números: en 2019 las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2) fueron más altas que en cualquier otro momento en al menos 2 millones de años y las concentraciones de metano y óxido nitroso fueron más altas que en cualquier otro momento en al menos 800 mil años. En tanto, las emisiones medias anuales de GEI durante 2010-2019 fueron superiores a las de cualquier década anterior. En este último año (2019) aproximadamente el 79% de las emisiones procedieron de los sectores de la energía, la industria, el transporte y los edificios y el 22% de la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra.
2. El aumento del cambio climático genera un impacto negativo
Las consecuencias del cambio climático ya son visibles. Por ejemplo, a través de muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todas las regiones del planeta. Esto conlleva efectos adversos generalizados y pérdidas y daños relacionados para la naturaleza y las personas. En ese sentido, las comunidades que se ven más afectadas son las que menos han contribuido históricamente al cambio climático. Específicamente, los datos advierten que entre 3300 y 3600 millones de personas viven en contextos muy vulnerables a este escenario negativo. Algunos de los cambios observados son: aumento del nivel del mar, olas de calor, precipitaciones intensas, sequías y ciclones tropicales.
A su vez, este aumento de los fenómenos extremos expone a millones de personas a una grave inseguridad alimentaria y a una menor seguridad hídrica. Entre las comunidades más afectadas los expertos mencionan a América Central y del Sur. Sumado a lo anterior, se ha registrado pérdida de especies a nivel mundial. Al respecto, el documento alerta que estos impactos sobre algunos ecosistemas se acercan a la irreversibilidad. Es el caso de los cambios hidrológicos derivados del retroceso de los glaciares, o los cambios en algunos ecosistemas de montaña y árticos.
III. Medidas de solución a poner en práctica
A fin de limitar el calentamiento a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, es preciso lograr reducciones drásticas, rápidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores. Las emisiones ya deberían haber disminuido y será necesario reducirlas casi a la mitad de aquí a 2030, si se desea limitar el calentamiento a 1,5 °C. Ante este escenario, el IPCC insta a las naciones a planificar e implementar medidas de adaptación. Algunos sectores o regiones ya han progresado en este sentido con beneficios documentados y eficacia variable, dice el informe. Sin embargo, “siguen existiendo lagunas en la adaptación”.
Para el IPCC, algunos ejemplos de opciones de adaptación eficaces son: la mejora de los cultivos, la gestión y el almacenamiento del agua, la conservación de la humedad del suelo, el riego, la agrosilvicultura, la adaptación basada en la comunidad, la diversificación de la agricultura, los enfoques de gestión sostenible de la tierra, uso de principios y prácticas agroecológicos y otros enfoques que trabajan con procesos naturales. A su vez, los enfoques de adaptación basados en los ecosistemas, como el reverdecimiento urbano y la restauración de humedales, han sido eficaces para reducir el riesgo de inundaciones y el calor urbano.
- Reducción de la temperatura global
Si se quiere mantener la temperatura a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, será necesaria una reducción profunda, rápida y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores durante esta década, señala el informe. Para que este objetivo tenga alguna posibilidad de alcanzarse, las emisiones deben reducirse ahora y casi a la mitad de aquí a 2030. La solución propuesta por el IPCC es el “desarrollo resiliente al clima”, que implica integrar medidas de adaptación al cambio climático con acciones para reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero de forma que se obtengan beneficios más amplios. Algunos ejemplos son el acceso a energías limpias, la electrificación con bajas emisiones de carbono, la promoción del transporte con cero o pocas emisiones y la mejora de la calidad del aire. Los beneficios económicos para la salud de las personas derivados únicamente de tomar esta última medida serían aproximadamente los mismos, o incluso mayores, que los costes de reducir o evitar las emisiones.[4]
2. Reducción de emisiones de carbono
En un mensaje de vídeo publicado el lunes, el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha propuesto al grupo de economías altamente desarrolladas del G20 un “Pacto de Solidaridad Climática”, en el que todos los grandes emisores harían esfuerzos adicionales para reducirlas, y los países más ricos movilizarían recursos financieros y técnicos para apoyar a las economías emergentes en un esfuerzo común para garantizar que la temperatura global no aumente más de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Asimismo, Guterres anunció que va a presentar un plan para impulsar los esfuerzos para alcanzar el Pacto a través de una Agenda de Aceleración, que implica que los líderes de los países desarrollados se comprometan a llegar a cero emisiones netas lo más cerca posible de 2040, y los países en desarrollo lo más cerca posible de 2050. La Agenda exige el fin del carbón, la generación cero de electricidad para 2035 en todos los países desarrollados y para 2040 en el resto del mundo, y el fin de todas las licencias o financiación de nuevos yacimientos de petróleo y gas, y de cualquier expansión de las reservas de petróleo y gas existentes. [5]
3. La implementación y conversión al desarrollo sostenible
Existe suficiente capital en el mundo para disminuir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero si se reducen los obstáculos existentes. Para lograr los objetivos climáticos a escala global, es importante aumentar la financiación destinada a las inversiones en la esfera del clima. Los gobiernos, mediante la financiación pública y unas señales claras a los inversionistas, son fundamentales a la hora de reducir estos obstáculos. Los inversionistas, los bancos centrales y los reguladores financieros también pueden aportar su contribución en ese sentido.
El clima, los ecosistemas y la sociedad están interconectados. La conservación eficaz y equitativa de entre el 30 % y el 50 %, aproximadamente, de los recursos terrestres, marinos y de agua dulce de la Tierra ayudará a garantizar la salud del planeta. Las zonas urbanas ofrecen una oportunidad a escala global para fomentar una acción climática ambiciosa que contribuya al desarrollo sostenible. A través de los cambios en el sector alimentario, la electricidad, el transporte, la industria, los edificios y el uso de la tierra, se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, estos cambios pueden ayudar a las personas a llevar un estilo de vida con bajas emisiones de carbono, lo cual también promoverá la mejora de la salud y el bienestar. Con un mayor conocimiento de las consecuencias del consumo excesivo, las personas pueden tomar decisiones mejor fundamentadas. [3]
IV. Conclusión
En síntesis, el Informe del IPCC sobre el Cambio Climático 2023 arroja resultados preocupantes pero que pueden ser contrarrestados con el compromiso humano. Por un lado, dentro de los daños ambientales como puntos a focalizar el aumento de temperatura y en general el aumento del cambio climático. Por otro lado, como medidas a implementar el informe sostiene que el mundo posee el capital suficiente como para unirse y contrarrestar el daño ambiental. Ante ello compromete a los Estados a reducir la emisión de carbono y la temperatura global. Así como insta a los Estados industrializados a desplazar sus energías a las filas de la sostenibilidad, mediante el uso de energías renovables. De esta manera se busca que las comunidades y regiones más vulnerables no sigan sufriendo en primera instancia los estragos ambientales del calentamiento global.
V. Referencias
[1] Organización de las Naciones Unidas [ONU]. (20 de marzo de 2023). ¿Qué es el cambio climático?
[2] Global Climate Change: Evidence. (15 de junio de 2008). NASA. Recuperado de https://climate.nasa.gov/
[3] Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático [IPCC]. (2023). La acción climática urgente puede garantizar un futuro habitable para todos. Recuperado de https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2023/03/IPCC_AR6_SYR_PressRelease_es.pdf
[4] National Geographic. (20 de marzo de 2023). Las claves para entender la nueva advertencia del IPCC sobre el cambio climático. Recuperado de: https://www.nationalgeographicla.com/medio-ambiente/2023/03/las-claves-para-entender-la-nueva-advertencia-del-ipcc-sobre-el-cambio-climatico
[5] Noticias ONU (20 de marzo de 2023). Un futuro habitable para todos es posible si tomamos medidas climáticas urgentes. Recuperado de https://news.un.org/es/story/2023/03/1519497?utm_source=Noticias+ONU+-+Bolet%C3%ADn&utm_campaign=d929a16b5b-EMAIL_CAMPAIGN_2023_03_21_12_05&utm_medium=email&utm_term=0_e7f6cb3d3c-d929a16b5b-%5BLIST_EMAIL_ID%5D