Escrito por Luis Alejandro Pebe, miembro del Consejo Editorial de Conexión Ambiental
La semana pasada, Joe Biden celebró el Día de la Tierra, organizando un evento virtual internacional donde distintos políticos a nivel mundial asistirán. En dicha celebración, Jair Bolsonaro señaló que Brasil doblaría su presupuesto para salvaguardar los ecosistemas y detener lo más pronto posible las actividades ilegales [1] que se dan con frecuencia en el país. Este parecía ser un gran avance para el mandatario que siempre ha demostrado una posición desinteresada en materia ambiental. Así que, la comunidad internacional se sintió aliviada y esperanzada de que el presidente brasilero supuestamente reaccione.
Ahora bien, la oposición no le creyó el supuesto acto de buena fe del mandatario. Asimismo, señalaron que Bolsonaro solamente se estaba comprometiendo porque hay un interés económico detrás, ya que supuestamente la nación norteamericana se habría comprometido a otorgar un recurso económico con el fin de proteger los ecosistemas de Brasil [2]. Es decir, su acto no es sincero. No es que haya un verdadero cambio de actitud. Sin embargo, tendrían razón.
El compromiso de Bolsonaro no duraría ni una semana. Días después de la reunión organizada por Biden y el compromiso del mandatario brasilero, Bolsonaro aprobó reducir el presupuesto del medio ambiente a aproximadamente un 25% menos del 2020 como lo expone Reuters [1]. De este modo, quebrando su compromiso internacional. Y de esta manera, reafirmando su posición antiambientalista que tiene el presidente de Brasil. La sociedad civil nacional como internacional se encuentran indignados ante este acto.
El aumento de presupuesto en el sector ambiental brasilero es fundamental para combatir la crisis ecológica. La tala en la Amazonía fue la mayor después de 12 años. Por ende, los ambientalistas y las poblaciones originarias exigen que se financie mejor la protección, y se empleen los mecanismo de justicia correspondiente ante estos delitos [2]. De esta forma, se demuestra el contexto desolador que padece el país latinoamericano, y la necesidad de políticos comprometidos en preservar la naturaleza.
A modo de conclusión, Bolsonaro continuará con su posición antiambientalista que lo ha caracterizado en los últimos años. El demostrar una actitud distinta en el evento internacional, es una forma de manifestar su indiferencia ante la cooperación y la resolución de problemáticas ambientales. Los ciudadanos de Brasil deben demandar que se aumente el presupuesto y así se cumpla con lo dicho en el evento estadounidense. Solamente se podrá realizar verdaderos cambios para combatir la crisis climática y ecológica, si se empiezan tomar medidas que sean a favor de cuidar la Tierra.
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Referencias Bibliográficas:
[1] FEW (Reuters, Europa Press, EFE). (2021, 24 de abril). Brasil recorta presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente un día después de la promesa de la cumbre climática. DW Español. https://www.dw.com/es/brasil-recorta-presupuesto-del-ministerio-de-medio-ambiente-un-d%C3%ADa-después-de-la-promesa-de-la-cumbre-climática/a-57324558
[2] BBC News. (2021, 24 de abril). Brasil recorta su presupuesto ambiental a pesar de las promesas en cumbre sobre el clima. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/mundo/brasil-recorta-su-presupuesto-ambiental-pesar-de-las-promesas-en-cumbre-sobre-el-clima
