Escrito por Jessica Vásquez, miembro del Consejo Editorial de Conexión Ambiental
El concepto de desarrollo sostenible ha impactado las diversas actividades que se realizan en la sociedad, incluyendo la actividad empresarial. El desarrollo sostenible plantea el equilibrio entre lo social, económico y ambiental, de manera que el aprovechamiento de los recursos actuales no menoscabe la posibilidad de las próximas generaciones de satisfacer sus necesidades con dichos recursos [1]. Así, la construcción de este modelo de desarrollo implica la participación de toda la sociedad en su conjunto, siendo las empresas uno de los principales agentes de cambio.
En ese sentido, las empresas están llamadas a adoptar instrumentos de conformidad con un modelo de gestión empresarial sostenible, el cual debe buscar el balance entre los intereses económicos empresariales y la protección del ambiente. Es por ello que, el presente artículo, propone a las marcas de certificación de estándares ambientales (en adelante, eco-marcas) como una herramienta de gestión empresarial sostenible que, no solo procura la protección ambiental, sino que propicia una mejora en la competitividad de las empresas frente al mercado.
Así, primero se definirá a las marcas de certificación ambiental, así como la gestión empresarial sostenible. Posteriormente, se expondrán las principales ventajas de la implementación de eco-marcas. Finalmente, se mostrarán algunos ejemplos de eco-marcas vigentes.
¿Qué son las eco-marcas?
En primer lugar, es importante precisar que las marcas son signos que permiten distinguir y diferenciar productos o servicios en el mercado [2]. De esta manera, las mismas brindan información a los consumidores sobre la calidad, origen o reputación del producto, para que los consumidores puedan elegir según sus intereses.
En segundo lugar, respecto a las marcas de certificación, según el artículo 185 de la Decisión 486 de la Comunidad Andina, este “es un signo destinado a ser aplicado a productos o servicios cuya calidad u otras características han sido certificadas por el titular de la marca” [3]. Esto significa que, para acceder a una de estas marcas de certificación, se deben cumplir con ciertos estándares, lo cual permite que el consumidor pueda establecer una directa vinculación entre la marca que certifica el producto o servicio, y determinadas características de calidad o cualidades que lo acompañan. Esto no solo beneficia a la empresa, en cuanto genera mayor distintividad a su producto o servicio, sino que brinda más información al usuario o consumidor para que este tome decisiones en base a esos factores diferenciales.
Finalmente, las marcas de certificación ambiental o también denominadas eco-marcas, son aquellos signos que se colocan en los productos para garantizar que éstos cumplen con criterios ecológicos, ya sea en el proceso de fabricación o los ingredientes que se utilizan para el mismo, lo que permite que sean eco-eficientes y reduzcan el impacto negativo en el medio ambiente [4]. Así, es fácil para los consumidores identificar cuáles son los productos y servicios que cumplen determinados estándares de eco-eficiencia.
¿Qué es la gestión empresarial sostenible?
Según Locano, “una empresa que no asume responsabilidades inherentes a la sociedad y que no trabaje en armonía con los recursos que ofrece la naturaleza y el ambiente no puede tener ventajas competitivas en el futuro y por tanto está destinada al fracaso” [5]. En ese sentido, las empresas deben asumir un rol activo en la gestión sostenible de los recursos, a través de la modificación de sus procesos de fabricación, diseño y distribución de productos y servicios, para que estos sean más eco-amigables. Dichos procesos pueden estar relacionados con el uso de materiales reciclables, el tratamiento adecuado de residuos, la eficiencia energética, entre otros.
La gestión empresarial sostenible busca que las compañías se interesen no solo por obtener réditos económicos, sino que dicho objetivo sea alcanzado en armonía con el medio ambiente. De esta manera, lo ideal es que se obtengan resultados satisfactorios para toda la sociedad, ya que el ambiente permite la vida en el planeta, y su cuidado debe ser una prioridad también para los privados.
Las ventajas de la implementación de eco-marcas
La primera ventaja de la implementación de eco-marcas está relacionada con el aumento de competitividad empresarial. La competitividad “consiste en la capacidad de vender un producto en un mercado en el cual existen otros similares y sostener a dicho cliente en el tiempo” [6]. Esto implica que las empresas se adapten constantemente a las exigencias de los consumidores, a través de la innovación y mejoramiento de la calidad de productos y servicios que ofrecen.
En ese sentido, la implementación de eco-marcas aumenta la competitividad de las empresas por tres razones: (i) mejora la productividad empresarial; (ii) mejora la distintividad de los productos y servicios; y (iii) satisface necesidades de los consumidores preocupados por el cuidado ambiental.
Primero, respecto a la productividad, esta implica mayor producción con menos recursos, es decir, un uso eficiente de los mismos. De esta manera, las eco-marcas, justamente tienen la finalidad de incentivar y certificar prácticas eco-eficientes, por lo que, una empresa que produzca más con menos recursos, no solo le brinda rentabilidad económica y, por tanto, competitividad, sino que contribuye con el cuidado ambiental.
Segundo, respecto a la mejor distintividad, tener una eco-marca facilita que los productos y servicios que la tengan puedan ser identificados por los consumidores, quienes tendrán la confianza de que cumplen estándares ambientales óptimos. Finalmente, respecto a las necesidades de los consumidores, las eco-marcas permiten acceder a un público que busca cambiar sus hábitos de consumo hacia productos y servicios que sean fabricados o diseñados con responsabilidad ambiental. En consecuencia, la empresa podrá aumentar sus ventas en base a la satisfacción de exigencias específicas de este grupo de consumidores.
La segunda ventaja consiste en la promoción de prácticas empresariales eco-amigables, las cuales son una consecuencia del beneficio competitivo que trae el hecho de implementar eco-marcas. Esto se debe a que, si las empresas ven que el uso de este tipo de marcas les genera mayor competitividad en el mercado, entonces tenderán a adoptar medidas que cumplan con los estándares establecidos en el reglamento de determinada marca de certificación ambiental, lo cual genera que sea una ganancia no solo para las empresas, sino para la naturaleza y los consumidores, quienes serán los principales beneficiados en obtener productos que han seguido prácticas empresariales eco-eficientes y con estándares de calidad garantizados.
Algunas de las prácticas empresariales eco-amigables están relacionadas con la minimización de uso de materiales, la intensidad de uso de energía, el uso de recursos renovables, la disminución de emisión de contaminantes, posibilidades de reciclaje, etcétera [7].
Ejemplos de marcas de certificación ambiental o eco-marcas
Si bien existen múltiples eco-marcas a nivel mundial, a continuación, presentaré algunas de las más relevantes.
Contenido Reciclado. Este signo nos indica el contenido reciclado, conforme al ISO 14021. Asimismo, el parte central del logo, menciona la cantidad de material reciclado en su elaboración [8].
FSC. El titular de esta marca es la empresa Forest Stewardship Council. Certifica que los productos forestales provienen de bosques sostenibles, y en el Perú está registrada como una marca individual, no de certificación [9].
El ángel azul. Distingue productos de baja incidencia ambiental durante su ciclo de vida, entre los criterios incorpora calidad, seguridad, consumo de energías y otros, es una marca con mucho prestigio [10].
El cisne blanco. Está coordinada por Nordic Ecolabelling que decide los grupos y criterios para brindar certificación. Tiene en cuenta la seguridad y rendimiento del producto durante todo su ciclo de vida [11].
Etiqueta de Eficiencia Energética. Permite identificar el nivel de eficiencia de los equipos energéticos. Estos niveles están representados por las letras A hasta la G. Así, A, B y C representan un consumo menor al promedio; D y E, un consumo promedio; y F y G, un consumo superior al promedio [12]. Como se aprecia en la imagen.
Conclusión
De acuerdo a lo expuesto, podemos concluir que el aumento de la competitividad empresarial que procura la implementación de eco-marcas, a su vez, actúa como un incentivo para que los privados se embarquen en procesos productivos eco-eficientes. En consecuencia, ambas ventajas se encuentran estrechamente enlazadas. Asimismo, el incremento en la competitividad permite que las empresas encuentren un equilibrio entre rentabilidad económica y responsabilidad ambiental. De esta manera, las eco-marcas se posicionan como un instrumento de gestión empresarial sostenible, en aras de construir un modelo de desarrollo en armonía con nuestros recursos naturales.
Referencias:[1] Este concepto está basado en el Informe de Brundtland, desarrollado en la Comisión Mundial del Medio Ambiente y el Desarrollo, en 1987.
[2] Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección Intelectual (2016). Guía informativa acerca de marcas y patentes.
[3] Comisión de la Comunidad Andina (2000). Decisión 486. Régimen Común sobre Propiedad Industrial.
[4] Arana, M. (2013). Estudio preliminar sobre las ecomarcas. Anuario Andino de Derechos Intelectuales, 9(9), 209-235.
[5] Locano, F. (2001). Gestión empresarial y desarrollo sostenible. Universidad & Empresa, 2(2), 42-57.
[6] Sánchez, J., Delgado, G., Quijano, S., Gómez, G. & Delgado, D. (2019). Elementos de la competitividad sistemática y la relación costo privado. Digital Publisher CEIT, 4(3), 48-61. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/7144025.pdf
[7] Ministerio del Ambiente (2009). Guía de Ecoeficiencia para Empresas. http://www.minam.gob.pe/calidadambiental/wp-content/uploads/sites/22/2013/10/guia_de_ecoeficiencia_para_empresas.pdf
[8] Martínez, M., Mayorga, O., Vera, M. y García, M. (2018). Eco-etiquetado y productos verdes: desarrollo y competitividad. Tecnología en marcha, 31(2), 87-97
[9] Arana, Op. cit. [10] Arana, Op. cit. [11] Arana, Op.cit.[12] Ministerio de Energía y Minas (s/f). La Etiqueta de Eficiencia Energética. MINEM. http://etiquetaenergetica.minem.gob.pe/
Imagen extraída de: Etiprint (2020). ¿Qué son las ecoetiquetas y cuáles tipos existen? https://www.etiquetasetiprint.com/noticias/que-son-ecoetiquetas