Escrito por Fiorella Almanza, miembro del Consejo Editorial de Conexión Ambiental
Como consecuencia de la revolución tecnológica y el alcance global de distintos aparatos electrónicos, la población cada vez consume más indumentaria de esta naturaleza. Considerando que en 2018 se registró que en el 90.6% de unidades domésticas al menos un miembro tenía un celular [1], y que en 2019 se han obtenido estadísticas que indican que el 96% de personas todavía utilizan televisión, se puede concluir que el Perú es un país que no es lejano a la tecnología y que esta tiene una alta penetración en la población [2]. Por lo tanto, si el Perú es un país que consume una gran cantidad de aparatos tecnológicos, también es un país que desecha una gran cantidad de electrónicos que han llegado al final de su vida útil. ¿Qué pasa y cómo se administran los electrónicos obsoletos? ¿Qué efectos tienen estos sobre el medioambiente? Existe una entidad estatal promovida por el Ministerio del Ambiente (MINAM) denominada Comité de Apoyo Técnico para Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos en el Perú (CAT-RAEE PERÚ), la cual se encarga de sensibilizar a la población, realizar campañas de apoyo de residuos electrónicos, y estudiar y diagnosticar los daños que se pudieran ocasionar por una mala gestión en el acopio y tratamiento de este tipo de residuos [3]. Sin embargo, pese a la existencia de una entidad específica para disponer de este tipo de desechos, aún se siguen reportando cifras alarmantes de contaminación de metales pesados a raíz de la incorrecta disposición de residuos electrónicos.
Uno de los mayores problemas para enfrentar esta amenaza ambiental recae en el hecho de que la mayor parte de estos residuos no es recolectada en centros de acopio ni se dispone de ella de forma segura, ya que lo más común es que el aparato obsoleto caiga en el mercado informal. En este mercado, se desarma el equipo en cuestión con el fin de obtener piezas y venderlas como repuesto. Aquellos elementos del aparato que se encuentran dañados irreversiblemente son desechados como basura normal. Muchas piezas son dejadas en espacios abiertos, como la vía pública o basureros informales. No obstante, una de las acciones más peligrosas que se llevan a cabo con este tipo de residuos es la quema de cables con el fin de obtener materiales como oro o cobre, puesto que esta actividad genera una emisión masiva de gases tóxicos al medioambiente cuando son sometidos a altas temperaturas.
El mal acopio y procesamiento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) se refleja mediante estas dos problemáticas: una mala administración del aparato, y una actitud irresponsable por parte de los encargados de reciclar esta basura [4]. Ante la tendencia de adquisición y desecho de aparatos electrónicos, los peligros como un reciclaje irresponsable y un uso inapropiado de las RAEE incrementan drásticamente. Lo preocupante de estos sucesos, es que al pasar tanto tiempo desatendidos y sin una regulación estrictamente cumplida han causado daños medioambientales tanto en espacios rurales y urbanos del Perú. Ahora, es cuestión de analizar y discutir si la legislación que ha entrado en vigencia y las instituciones establecidas para hacer frente a este problema se encuentra en la capacidad de prevenir futuras reincidencias del problema y mitigar los daños realizados.
Se ha encontrado como uno de los principales, y de los más nocivos problemas, la quema, descomposición, u extracción de metales pesados o preciosos de indumentos categorizados como RAEE. La realización de acciones que intervengan de forma hostil en el aparato genera consecuencias graves en el medio ambiente, al contaminar el aire, reservas acuíferas, y el suelo. En primer lugar, se debe cuestionar por qué se realizan estos procesos en residuos electrónicos y la razón de fondo para que sean normalizados en la sociedad. A partir de información científica en torno a la manufactura de estos equipos tecnológicos, es posible que se pueda extraer una serie de metales preciosos e incluso químicos vendidos a mercados internacionales. A manera de ejemplo, un análisis a los componentes materiales de un smartphone revela que cerca del 20% del hardware de este teléfono se compone de metales como oro y aluminio. Por ende, en una tonelada de smartphones obsoletos se puede extraer 400 gr de oro, lo que hace que la compra de RAEE a gran escala sea lucrativa [5]. Asimismo, los RAEE no solo son intervenidos con el fin de extraer materiales, sino que existen organizaciones dedicadas a la exportación de éstos a países desarrollados con fines de extraer partes útiles para venderlas posteriormente como repuestos de segunda mano. No obstante, las investigaciones han concluido que el 80% de los RAEE son llevados a países en conflicto en Asia o África [6]. Teniendo un amplio mercado de comercialización de productos en torno a los RAEE, es entendible cómo es que se ha normalizado el reciclaje informal de este tipo de residuos. Frente a esta problemática, se han descubierto consecuencias tanto de índole social como ambiental.
En el Perú, al tener un desordenado sistema de acopio de RAEE y una limitada educación ciudadana con respecto al manejo de este tipo de residuos, se ha podido dilucidar que los lugares dónde van a parar los RAEE tras ser segregados terminan con severos problemas de contaminación a causa de los químicos que éstos contienen. Acorde a data estadística, la mayor cantidad de RAEE consta de teléfonos celulares, los cuales aparte de contener metales como el oro y el aluminio también albergan grandes cantidades de litio en sus respectivas baterías, las cuales se convierten en un ente contaminante una vez entran en contacto con el medio ambiente [7]. Una batería de litio que termina su vida útil en un vertedero informal puede fundirse y liberar gases corrosivos, además, también puede causar un incendio si es expuesta a temperaturas altas. Por ende, se puede ver que en este tipo de ambientes, una sola batería tiene el potencial para generar contaminación en el suelo y el aire. En cambio, si una batería de litio es arrojada al agua, aparte de que el agua estaría poluta para la vida marina por este químico nocivo, también se podría generar una explosión. En el caso de una explosión, no sólo se liberaría el contenido de la batería en el recinto acuífero, sino que este estaría reaccionando con el agua para formar gases hídricos tóxicos. La información se torna alarmante cuando se considera que las baterías arrojadas se cuentan por toneladas y no se tiene datos exactos que contabilicen cuantas van a parar a suelos y a reservorios acuíferos [8].
Es importante considerar que no solo las baterías de litio son contaminantes, puesto que entre los aparatos tecnológicos más desechados en el Perú también se encuentran los televisores. Un televisor está compuesto de una serie de refacciones con contenido tóxico como pantalla, circuito y cableado. A diferencia de los teléfonos celulares, los televisores son más grandes en tamaño y por ende contienen más concentración de metales tanto preciosos como pesados [9]. Revisando la composición química de una pantalla, se pueden encontrar altas concentraciones de metales pesados como cadmio, plomo, y sulfuro de zinc. Del mismo modo, algunas pantallas LCD contienen una lámpara interior que posee concentración de mercurio. Al evaluar el contenido químico existente en un cableado de televisor, se puede encontrar un importante contaminante que ha jugado un gran rol en la problemática del reciclaje informal: el cobre. Con el fin de extraer cobre y poder venderlo al por mayor, el reciclador informal incurre en métodos de extracción como la quema o destrucción de estos cables. Al extraer el cobre, se deja el cable expuesto y se liberan sustancias tóxicas al medioambiente como compuestos halogenados [10]. El efecto que tienen los metales pesados y materiales tóxicos en la naturaleza son catastróficos, puesto que estos generan envenenamiento de población animal marina, la cual posteriormente es consumida por seres humanos y a raíz de bioacumulación, estos terminan contaminados. Asimismo, una permanencia prolongada y consistente de materiales tóxicos sobre el suelo de los vertederos causa que éstos sean estériles por un plazo prolongado de tiempo. Aparte, considerando que estos RAEE permanecen en el suelo por un plazo prolongado de tiempo, la emisión de gases continua y la contaminación de suelos pueden llegar a hacer que una zona completa llegue a tornarse tóxica e inadecuada para la salud pública a largo plazo [11].
Para conseguir un manejo adecuado de los RAEE, en el Perú existe legislación específica e instituciones para que se fiscalice y se promuevan políticas de acopio seguro para este tipo de residuos. Mediante el Decreto Supremo N° 009-2019-MINAM, que Aprueba el Régimen Especial de Gestión y Manejo de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, se dispone que se realizaría una acción conjunta por parte del MINAM, las Municipalidades y entidades internacionales como el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) para poder realizar un eficaz manejo de los RAEE en el territorio peruano tanto de forma local como nacional. Aparte, mediante este Decreto Supremo se anuncia que las Municipalidades tendrían un rol destacado para poder generar conciencia acerca del manejo responsable de este tipo de residuos y a la vez se crearían campañas de acopio a nivel local para incrementar los índices de recolección de RAEE. Además, para impedir que se prolongue el problema endémico de extracción y venta de piezas como repuesto, se ha delimitado que aquellos usuarios que tengan este tipo de residuos puedan disponer de ellos con agencias de servicios electrónicos/tecnológicos o incluso con sus mismas autoridades locales para tener registro del lugar en el que está dicho residuo electrónico [12]. De la misma manera, se han creado dos instituciones a partir del MINAM que fueron diseñadas exclusivamente para el manejo y acopio seguro de los RAEE.
Por un lado, se encuentra RAEE Perú, una empresa que colabora con el MINAM para encargarse del manejo de este tipo de residuos para que no sean dejados a la intemperie en un vertedero o en una reserva acuífera. Mediante esta empresa, los residuos segregados clasificados como electrónicos serían trasladados a una planta de tratamiento y así no generen perjuicios al medio ambiente. Si bien trabaja con el sector público como prioridad, dicha empresa también coordina con empresas mayormente productoras o exportadoras de aparatos tecnológicos para cumplir con la Ley General del Ambiente, Ley N° 28611, y el referido Decreto Supremo N° 009-2019, disponiendo de forma segura sus residuos [13].
Por otro lado, también se puede destacar a CAT-RAEE, un comité de apoyo técnico que trabaja de manera conjunta con el MINAM, Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Ministerio de Producción (PRODUCE) y organismos estatales para implementar políticas y reglamentos con respecto a la disposición de este tipo de residuos. Así, también se incluye la elaboración de sistemas de acopio seguros al alcance de la mayor parte de la población. Cabe destacar que no solo se busca el acopio eficaz, sino que esta entidad plantea medidas a largo plazo como la elaboración de reglamentos más específicos y normas más estrictas que sancionen y delimiten permisos de exportación de piezas de electrónico [14]. Si bien es admirable que el Estado tome las riendas de esta problemática, no se debe dejar de tomar en cuenta que la mayoría de reglamentos, normas, y entidades no son conocidas por gran parte de la población, por lo que se debe instar a que se fortalezcan estas entidades y que tengan mayor alcance y coordinación con las entidades locales.
La tecnología no es nueva en el país en este momento de la historia, se encuentra a fácil alcance una parte importante de la población. Por ende, el problema del mal acopio y disposición irresponsable de los RAEE no es nuevo ni somos uno de los primeros países en sufrirlo. El manejo inadecuado de este tipo de residuos puede traer consecuencias devastadoras para la población urbana y aún más en poblaciones rurales o zonas de reservas naturales, puesto que estas últimas dos se encuentran en mayor vulnerabilidad al tener ecosistemas menos perturbados y una mayor riqueza de especies. Se han hecho grandes avances a partir de 2010, como la creación de legislación específica realizada a partir de la Ley General del Ambiente, no obstante, ello no es indicador de que se debe restar importancia al tema.
Tomando en cuenta que este es un tema al que las autoridades no le dan la importancia requerida, es responsabilidad de la ciudadanía informarse y acogerse a las medidas brindadas por entidades ambientales que buscan salvaguardar la salud pública y el bienestar del medio ambiente. La última década ha sido decisiva para empezar a disponer de manera eficaz de este tipo de residuos antes de que los daños sobre la naturaleza sean irreversibles, ahora será un trabajo conjunto del Estado y la ciudadanía para ratificar la solidez de esta lucha y mejorar la labor de los entes encargados.
Bibliografía:
[1] Instituto Nacional de Estadística e Informática (2017). En el 90.6% de los hogares del país existe al menos un miembro que tiene teléfono celular. Recuperado el 14 de Setiembre del 2020 en: https://www.inei.gob.pe/prensa/noticias/en-el-906-de-los-hogares-del-pais-existe-al-menos-un-miembro-que-tiene-telefono-celular-10412/
[2] Google Consumer Barometer (2018). Device Usage in Peru. Recuperado el 14 de Setiembre del 2020 en: https://lujhon.com/estadisticas-consumo-digital-peru-2019/
[3] Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos en el Perú (2020). ¿Qué es el CAT-RAEE Perú? Recuperado el 14 de Setiembre del 2020 en: http://www.raee-peru.pe/raee8.html
[4] Libélula (2016). ¿Cómo se maneja la basura electrónica en el Perú? Recuperado el 14 de Setiembre del 2020 en: https://libelula.com.pe/noticia/como-se-maneja-la-basura-electronica-en-el-peru/
[5] Comunicarse (2016). El lobby de los reparadores frente a la industria electrónica. Recuperado el 14 de Setiembre del 2020 en: https://www.comunicarseweb.com/noticia/el-lobby-de-los-reparadores-frente-la-industria-electronica
[6] Cáceres et al. (2015). Plan Estratégico para la Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos de Telefonía Móvil, con Economía Circular en el Perú. Recuperado el 14 de Setiembre del 2020 en: http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/14303/CACERES_SEGURA_PLAN_TELEFONIA.pdf?sequence=1&isAllowed=y
[7] GRM Consultores (2011). Evaluación a medio término del Proyecto de Reciclaje de RAEE en Perú y Colombia. Recuperado el 15 de Setiembre del 2020 en: https://cooperacionsuiza.pe/wp-content/uploads/2019/06/informe-proyecto-raee-col-peru-gr03-az03.pdf
[8] Lur Consultores (2019). Contaminación por baterías de litio. Recuperado el 15 de Setiembre del 2020 en: https://www.lurconsultores.com/prevencion/contaminacion-por-baterias-de-litio/#.X2My2GhKjIV
[9] GRM Consultores (2011). op.cit
[10] Gestión Integral de Recursos de Aparatos Electrónicos (2011). Composición, peligrosidad y potencial de reciclaje de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Recuperado el 16 de Setiembre del 2020 en: https://www.minambiente.gov.co/images/AsuntosambientalesySectorialyUrbana/pdf/e-book_rae_/contenido_2_1_3.html#:~:text=Los%20RAEE%20y%20sus%20componentes,%2C%20cromo%20hexavalente%2C%20sustancias%20halogenadas%2C
[11] Eróstegui, Carlos (2009). Contaminación por metales pesados. Recuperado el 15 de Setiembre del 2020 en: http://scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1817-74332009000100013
[12] Ministerio del Ambiente (2019). Decreto Supremo N°009-2019-MINAM que Aprueba el Régimen Especial de Gestión y Manejo de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos. Recuperado el 16 de Setiembre del 2020 en: https://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/aprueban-el-regimen-especial-de-gestion-y-manejo-de-residuos-decreto-supremo-n-009-2019-minam-1824777-3/
[13] RAEE PERÚ (2020). Grupo Caresny Perú. Recuperado el 16 de Setiembre del 2020 en: http://raeeperu.pe/#:~:text=El%20manejo%20de%20residuos%20el%C3%A9ctricos,el%20marco%20legal%20de%20RAEE
[14] RAEE PERÚ (2020). CAT-RAEE, Nosotros. Recuperado el 16 de Setiembre del 2020 en: http://www.raee-peru.pe/nosotros.html