Escrito por Luis Alejandro Pebe, miembro del Área de Podcast del Equipo de Derecho Ambiental.
Actualmente, los efectos de la crisis ambiental afectan al mundo y se pueden apreciar a través de distintos hechos como los incendios forestales en Europa o las inundaciones en Asia. Por ende, las autoridades correspondientes deben implementar distintas medidas para mitigar y contrarrestar los efectos de esta crisis. Sin embargo, el negacionismo climático es un factor que usualmente inmoviliza a estos políticos. Esta idea tiene consecuencias negativas para la supervivencia humana y la preservación de los ecosistemas, ya que incentiva un comportamiento que limita una voluntad ecológica. Por ejemplo, el retiro de Donald Trump del Acuerdo de París. En el presente texto, se expondrá acerca del trumpismo y cómo este se relaciona con el escepticismo climático. Además, se expondrá cuáles fueron las repercusiones de que el país estadounidense se retirara de dicho compromiso ambientalista.
DONALD TRUMP ES NEGACIONISTA
Donald Trump es uno de los ex presidentes más polémicos de la historia de Estados Unidos. Él difundió y consolidó sus ideales en varios sectores de la sociedad norteamericana a través del trumpismo. El trumpismo es una corriente de pensamiento de tendencia populista. También, se identifica con la ideología de una derecha extrema. Bajo esta línea, tiene como característica al autoritarismo y el rechazo hacia ideologías progresistas [1]. Por esta razón, el discurso que fomenta Trump es peligroso. En el ámbito político, incentivó actos violentos como el asalto al Capitolio en este año para desconocer el resultado de las elecciones presidenciales de su país. Asimismo, no permite desarrollar políticas o leyes que se enfoquen en la dimensión social. Todo esto legitimado por el sector conservador extremista del país estadounidense que tiene un nulo interés por el desarrollo ambiental y la defensa de las poblaciones en situación de vulnerabilidad.
El ideal de Donald Trump no es nuevo, porque tiene siglos de vigencia [2]. En otros términos, tiene una trascendencia negativa que se consolida por cada generación de políticos conservadores extremistas en Estados Unidos. El trumpismo se origina del jacksonismo. Este se basaba también en una corriente conservadora que legitima sistemas sociales opresores [2]. Esto con el objetivo de bloquear al progresismo. De esta manera, es un aliado estratégico de una gran parte del Partido Republicano para impedir que las medidas ambientales se implementen. Así que, se trata de una posición política que no busca el bien común ni está interesada en resolver la crisis ambiental.
Como se mencionó anteriormente, el trumpismo tiene componentes que son negativos socialmente: legitima el machismo, la homofobia y el racismo, así como fomenta el negacionismo climático. Así como legitima el machismo, la homofobia y el racismo, también fomenta el negacionismo climático. Este es una postura que surge como una forma de manifestarse en contra de las medidas que se encuentran a favor de la acción climática [3]. Es decir, son personas que no creen en la ciencia ni siguen los principios ambientalistas al ser escépticos y desacreditar el contexto climático. Según la Universidad de Yale, aproximadamente más del 10% de estadounidenses son negadores de la crisis ambiental. Esto lo convierte en el país con más opositores ambientalistas del mundo [4]. Esta es la consecuencia de que un negacionista como Donald Trump haya estado en el poder.
A pesar de los cuestionamientos, el ex mandatario norteamericano se defiende. Él alega que en su gestión se avanzó en materia ambiental, pero sus acciones demuestran todo lo contrario. Durante la presidencia de Donald Trump hubo una serie de medidas antiambientalistas [5]. Ergo, Trump careció de un compromiso ambiental con Estados Unidos. Paul Krugman enfatiza que la acción climática de Estados Unidos es importante en el mundo. El economista norteamericano señala que la inacción climática del país estadounidense no perjudica solamente a los nacionales, sino que también tiene repercusiones negativas en todos los países [6]. De este modo, cooperar en la lucha contra la crisis ambiental es una tarea que Joe Biden tiene que tener como prioridad en su agenda política.
LA SALIDA DE EE.UU DEL ACUERDO DE PARÍS Y SUS CONSECUENCIAS
El retiro del Acuerdo de París es una manifestación del antiambientalismo de Donald Trump. Este acto tuvo distintas consecuencias multidimensionales. En primer lugar, las naciones tendrán un obstáculo mayor para poder cumplir con el objetivo de mantener la temperatura propuesta en dicho compromiso ambiental internacional [7]. De este modo, no se estará combatiendo la crisis ambiental. El estado crítico en el que se encuentra el planeta necesita de estas medidas para poder preservar los ecosistemas y mantener la supervivencia de los humanos. Las medidas individualistas influenciadas por el negacionismo son letales en las relaciones internacionales.
En segundo lugar, Estados Unidos ha perdido legitimidad como un país desarrollado ambientalista. Brune, miembro de Sierra Club, señaló que la salida del Acuerdo de París es una de las mayores equivocaciones de Estados Unidos [7]. Una gestión que confirma que el negacionismo climático puede atentar contra la humanidad y que puede llegar a tener consecuencias históricas negativas. Asimismo, Brune señaló que Trump será percibido por distintas generaciones como un presidente indiferente con la realidad [7]. Un mandatario que no se preocupó por su país, ni mucho menos por el mundo. Los líderes políticos de los países tienen una gran responsabilidad ambiental.
En tercer lugar, se puede confirmar que al Partido Republicano no le interesa el ambiente. El retiro del Acuerdo de París es una prueba de que se oponen a toda medida ambiental. Vale la pena destacar que en el pasado también ya han demostrado esa postura escéptica al retirarse de este acuerdo en el periodo de George W. Bush. De esta forma, abandonando la iniciativa de Clinton [8]. Los partidos políticos que se consideran oposición deben dialogar por el bien de su nación y las demás. Este documento era trascendental y por la influencia de ideas negacionistas fue denegado. Las autoridades tienen que enfocarse en promover las medidas ambientales, no en descalificarlas ni restarles importancia.
En cuarto lugar, se comprueba que Donald Trump, pese a ser líder político de una de las potencias globales, no tiene un grado de influencia mayor en el ámbito internacional. Las autoridades de los distintos países conocen que está sesgado por su escepticismo climático. Luego de que Trump reiteró la salida del Acuerdo de París y ningún país lo imitara se confirmó que carecería de un efecto contagio [9], lo que afirma su escasa influencia. Ningún país siguió dicho acto por dos motivos. Por un lado, la poca legitimidad que tenía el mandatario estadounidense. Por otro lado, la comprensión de la crisis climática.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Los negacionistas deben reaccionar. El gobierno de turno debe realizar una campaña de información para poder deconstruir los discursos escépticos de Donald Trump. Vale la pena añadir que se comprobó cómo el trumpismo influyó en el retiro del Acuerdo de París. Por ende, todos los miembros de la sociedad civil deben difundir información sobre la crisis ambiental para que las personas sean conscientes y no sigan pensamientos como el de Donald Trump. Ergo, se debe impedir que el negacionismo impida medidas tan trascendentales como es el Acuerdo de París.
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REFERENCIAS
[1] Aguirre, M. (2020, 14 de diciembre). Trumpism, an ideology for the extreme far-right globally. openDemocracy. https://www.opendemocracy.net/en/trumpism-ideology-extreme-far-right-globally/
[2] Lieven, A. (2021, 1 de julio). Por qué el trumpismo no empezó con Trump (ni morirá con él). La Vanguardia. https://www.lavanguardia.com/internacional/vanguardia-dossier/revista/20210701/7537398/tradicion-nacionalista-dio-origen-trump.html
[3] ABELLÁN LÓPEZ, M. (2021). EL CAMBIO CLIMÁTICO: NEGACIONISMO, ESCEPTICISMO Y DESINFORMACIÓN. Tabula Rasa [online]. N.37, pp.283-301. Epub Mar 02, 2021. ISSN 1794-2489. https://doi.org/10.25058/20112742.n37.13.
[4] Reyes, A. (2021). De más de 30 países y territorios encuestados por la Universidad de Yale, Estados Unidos es el que tiene más negacionistas del cambio climático. CNN. https://cnnespanol.cnn.com/2021/07/05/negacionismo-cambio-climatico-orix/
[5] Pebe, L. (2020, 21 de agosto). Antiambientalistas, pero con poder: Análisis de las medidas ambientales más controversiales por parte de Donald Trump y Jair Bolsonaro. Conexión Ambiental. https://conexionambiental.pe/antiambientalistas-pero-con-poder-analisis-de-las-medidas-ambientales-mas-controversiales-por-parte-de-donald-trump-y-jair-bolsonaro/
[6] Krugman, P. (2018, 18 de octubre). Trump y los negacionistas del cambio climático. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2018/10/18/espanol/opinion/paul-krugman-cambio-climatico-trump.html
[7] Redacción. (2017, 5 de agosto). 5 efectos del retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático .BBC. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-40834557
[8] Kann, D. (2020, 4 de noviembre). EE.UU. está oficialmente fuera del acuerdo climático de París: esto es lo que puede pasar ahora. CNN. https://cnnespanol.cnn.com/2020/11/04/ee-uu-esta-oficialmente-fuera-del-acuerdo-climatico-de-paris-esto-es-lo-que-puede-pasar-ahora/
[9] Planelles, M. (2020, 4 de noviembre). EE UU sale del Acuerdo de París: ¿qué pasa ahora con la lucha climática?. El País. https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2020-11-03/ee-uu-sale-del-acuerdo-de-paris-que-pasa-ahora-con-la-lucha-climatica.html
